Aun el necio es contado por sabio
Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; el que cierra sus labios es entendido.
Actuamos con sabiduría cuando escuchamos y no nos apresuramos a decir lo primero que se nos pasa por la mente. Aunque Salomón expuso este principio como una cuestión de apariencia, permanecer en silencio y reflexionar acerca del asunto puede ser el punto de partida para empezar a adquirir verdadera sabiduría.
Hay un refrán muy popular que está relacionado con esto: “Es mejor ser tonto y quedarse callado, que hablar y confirmarlo” (esa frase se les atribuye a varias personas, Abraham Lincoln y Mark Twain entre ellas). Ese refrán puede ser más gracioso, pero no ofrece la misma posibilidad de esperanza.
Si usted desea más información acerca de qué decir y qué no decir, lo invitamos a ver nuestra sección “Los beneficios y desafíos de la comunicación”.