Versiculos Para Meditar

Bendición para la dinastía de David

1 Crónicas 17:27   

Y ahora has querido bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti; porque tú, Eterno, la has bendecido, y será bendita para siempre.

El rey David amó y honró a Dios y deseó profundamente poder construirle una casa —un hermoso templo— para Él. Inicialmente el profeta Natán le dijo a David que procediera, que Dios estaba acompañándolo en sus planes (1 Crónicas 17:2). Pero después Dios le dijo a Natán que David no podría construir el templo (v. 4). Otros pasajes muestran que Dios no quería que un hombre que tuviera las manos manchadas de tanta sangre debido a la guerra construyera el templo, pero que la casa de Dios iba a ser construida por el hijo de David en un tiempo de paz.

Dios rechazó la oferta de David de construirle una casa, pero le manifestó que estaba complacido con su corazón y la voluntad de hacerlo. En lugar de David construirle una casa a Dios, Dios le prometió a David construirle una —una dinastía real eterna (v. 10). Por este motivo David estaba alabando a Dios en el versículo 27.

La promesa de Dios se ha ido cumpliendo de diferentes maneras. Físicamente, Dios le dijo a David que nunca dejaría de haber un descendiente suyo “que se siente sobre el trono de la casa de Israel” (Jeremías 33:17). Pero también se refiere a Jesucristo, quien heredó el trono de David y va a gobernar por toda la eternidad (Lucas 1:32-33). Y también incluye al mismo David, que será resucitado para gobernar en el Reino de Dios (Jeremías 30:9).

Para más información acerca del Reino eterno que Dios prometió, lo invitamos a ver nuestra sección “Reino de Dios”.