Versiculos Para Meditar

Buen siervo y fiel

Mateo 25:21   

Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

En la parábola de los talentos, Jesús utilizó la analogía de un hombre (que representa a Cristo) que se va a un país lejano y deja a sus siervos a cargo de sus riquezas. “Un talento era una gran suma de dinero, aproximadamente seis mil denarios. Un denario representaba el salario de un día para un trabajador corriente” (Biblia de estudio de Nelson NKJV, nota acerca de Mateo 25:15).

Él repartió ese dinero entre sus siervos de acuerdo con sus habilidades: cinco para el primer siervo, dos para el siguiente y uno para el tercero.

Los dos primeros siervos entendieron la expectativa de su señor de ganar más dinero utilizando el que él les había entregado mientras se iba de viaje. Los dos duplicaron la suma que se les entregó y recibieron esa maravillosa bienvenida que todos los cristianos anhelamos escuchar: “Bien, buen siervo y fiel”.

Hacer la obra de Dios y crecer en el carácter cristiano obedeciendo a Dios durante esta vida, nos puede preparar para cualquier labor que Cristo nos asigne en el Reino de Dios.

Pero no podemos ser como el siervo perezoso que enterró su talento en la tierra y acusó a su señor de ser injusto. Si sólo era capaz de invertir el dinero en el banco, debió hacerlo. Pero no siguió las órdenes de su señor con respeto, ¡especialmente si pensó que su señor le iba a exigir más cuando regresara!

Nosotros también debemos usar cualquier talento que se nos haya dado para prepararnos para el momento en el que Cristo regrese —cuando nos encontremos con nuestro señor.

Si usted desea más información acerca del crecimiento que Dios esta esperando, lo invitamos a leer nuestros artículos que están en la sección “Conversión cristiana”.