Cántico y oración matutinos
Escucha, oh Eterno, mis palabras; considera mi gemir. Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré. Oh Eterno, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.
El Salmo 4 termina con los pensamientos y oraciones de David antes de irse a dormir. El Salmo 5 empieza hablando acerca de las oraciones matutinas de David.
La palabra traducida “gemir” aquí es la palabra hebrea hagiyg, y también puede significar “susurrar, cavilar” (Léxico de Brown, Driver, Briggs, Gesenius). Esta palabra hebrea es traducida “gemidos” en la Nueva Versión Internacional y “lamento” en la Nueva Traducción Viviente. El Comentario de Jamieson, Fausset y Brown dice que aquí (Salmo 5:1) gemir significa “lamentos surgidos de profundos sentimientos —gemidos indecibles como en Romanos 8:26, 27”.
Nosotros podemos derramar nuestros corazones delante de nuestro Rey y nuestro Dios en oración matutina, al medio día o por la noche. Él oye y le importa. Si desea saber más acerca de su profundo amor y cuidado por nosotros, vea nuestro artículo “Dios es amor”.