Causa y efecto
Porque el desvío de los ignorantes los matará, y la prosperidad de los necios los echará a perder; mas el que me oyere, habitará confiadamente y vivirá tranquilo, sin temor del mal.
Uno de los principios fundamentales de la sabiduría bíblica es el principio de causa y efecto. Los necios y los simples que escogen desobedecer a Dios traen destrucción sobre ellos mismos. Por el contrario, escuchar y prestar atención a la sabiduría de Dios trae vida y seguridad.
El versículo 31 dice que ellos “comerán el fruto de su camino”. Esta analogía agrícola es común a lo largo de la Biblia. El principio de causa y efecto también es comparado con sembrar y cosechar: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7; ver también Proverbios 22:8).
Si usted desea saber más acerca del principio de causa y efecto, lea nuestros artículos titulados “Libre albedrío” y “¿Por qué permite Dios el sufrimiento?”