Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas
Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
Nuestra profunda necesidad de Dios se puede comparar con el hambre y la sed. La necesidad de alimento espiritual es más importante que la necesidad que tenemos del alimento físico.
Como dijo Jesucristo: “Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4; citando Deuteronomio 8:3).
Jesús también bendijo las personas que buscan ser diligentes ante Dios: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados” (Mateo 5:6).
Si usted quiere saber más acerca de buscar a Dios, lo invitamos a visitar nuestras secciones “Oración, ayuno y meditación” y “Estudio de la Biblia”.