Construido con materiales de calidad
Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.
El Nuevo Testamento utiliza varias veces la analogía de que la Iglesia es el edificio de Dios, el templo de Dios (Efesios 2:20-22; 1 Pedro 2:4-8). El cimiento firme es Jesucristo, y todo lo que construyamos debe hacerse sobre ese cimiento, sabiendo la grandeza que tiene.
Los relatos bíblicos acerca de la construcción del templo de Dios en el Antiguo Testamento muestran que debía construirse con materiales de la más alta calidad. ¡Cuánto más deberían los cristianos esforzarse por la calidad de la construcción del templo espiritual de Dios!
Pablo explica que nuestras obras van a ser probadas “por fuego” —lo que Pedro llama “fuego de prueba” (1 Pedro 4:12). Por analogía, la madera, el heno y la paja se quemarán y sólo quedarán los materiales preciosos.
Si usted quiere leer más acerca de la estructura espiritual que Dios está construyendo, lo invitamos a leer el artículo “La Iglesia de Dios: ¿qué es en realidad?”.