Cristo, la cabeza de la Iglesia
Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
Aunque Jesucristo se despojó de su gloria para convertirse en un ser humano y morir por nosotros, Dios lo levantó con poder. El Padre puso todo bajo los pies de Jesucristo y lo hizo la cabeza de la Iglesia.
Varias veces en la Biblia, la Iglesia es comparada con el cuerpo de Cristo y, como en un cuerpo humano, la cabeza está a cargo. Jesucristo abre camino y toma decisiones para el beneficio del cuerpo entero —la Iglesia. Los miembros tienen el privilegio de ser parte de ese maravilloso cuerpo y seguir el liderazgo de Cristo.
Si desea más información acerca de seguir a Jesucristo, vea nuestro artículo titulado “Cristo en nosotros: ¿cómo vive Cristo en usted?”. Vea también los artículos en esta sección “La Iglesia: el cuerpo de Cristo”.