Dejad a los niños venir a mí

Mateo 19:14  

Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se los impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.

Jesucristo y sus discípulos estaban ocupados en asuntos muy importantes: sanando a los enfermos, expulsando demonios y predicando las buenas noticias del Reino de Dios. En ocasiones no tenían tiempo ni para comer o descansar.

Entonces cuando los padres traían a sus hijos pequeños para pedirle a Cristo que orara por ellos, los discípulos les decían que no le hicieran perder tiempo al maestro. Ya estaba bastante ocupado y bendecir a unos niños pequeños no parecía ser una prioridad para los discípulos.

Pero Jesús escuchó a los discípulos y los corrigió. Marcos dice que Jesús “se indignó” con la actitud de los discípulos (Marcos 10:14). Los niños eran importantes para Jesús y de paso, también les podían enseñar una lección a sus discípulos. El Reino de Dios va a estar conformado por aquellos que desean aprender, son confiables, honestos y con una humildad semejante a la de los niños.

Para más información acerca de lo que Dios busca en sus hijos en el Reino de Dios, lo invitamos a leer nuestro artículo “Hijos de Dios”.

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