El Día del Señor viene sobre los soberbios

Isaías 2:12  

Porque día del Eterno de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, sobre todo enaltecido, y será abatido.

El Día del Señor es el “gran día de su ira” (Apocalipsis 6:17). A diferencia de la ira humana, la ira de Dios nunca está fuera de control ni es vengativa. Pero ¿por qué está Dios enojado? Por el pecado —quebrantar sus mandamientos. Y uno de los mayores pecados, que es también la raíz de muchos otros pecados, es el orgullo. El arcángel Lucifer se levantó con orgullo y se rebeló contra su Creador (Isaías 14:13-14), y su actitud también ha permeado la sociedad humana.

Tenga en cuenta, desde la perspectiva de Dios, ¡la audacia de su débil e ignorante creación humana pensando que sabemos más que Él! El apóstol Pablo describió la ira de Dios hacia los hombres que se creían sabios: “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios” (Romanos 1:21-22).

Pablo también enumeró los atributos de la humanidad bajo la influencia de Satanás en estos últimos días llenos de peligro: “Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos” (2 Timoteo 3:2).

Una persona orgullosa y arrogante no puede ser enseñada y no reconoce los resultados malvados de su camino. La arrogancia nos impide aprender el camino que verdaderamente traería paz y felicidad. Así que la ira de Dios tiene el propósito de hacer entrar en razón a la humanidad, para que finalmente veamos claramente que al fin y al cabo su camino es el mejor y nos arrepintamos.

Para más información acerca del orgullo, lo invitamos a leer “Como vencer las emociones negativas: el orgullo”, “Primer Mandamiento: no tendrás dioses ajenos” y “El fariseo y el publicano”.

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