El Padre levanta a los muertos
Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida.
Jesucristo explicó que a Él le había sido dado el mismo poder que su Padre tenía —el poder para resucitar a los muertos, y el poder para dar vida inmortal a los seres humanos mortales. De hecho, el siguiente versículo muestra que el Padre había delegado todo el juicio a Jesucristo (v. 22).
Nosotros podemos estar muy agradecidos de tener a Jesús como nuestro juez. Él vivió una vida física, entiende nuestras tentaciones y sabe nuestras debilidades, y estuvo dispuesto a dar su vida para pagar por nuestros pecados. Él es un juez misericordioso “el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:4).
Lea más acerca de las resurrecciones en nuestra sección acerca de “¿Hay vida después de la muerte?”.