El que habita la eternidad
Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.
Para la mente humana, esto es una paradoja. Dios, quien vive en la eternidad —fuera del tiempo, que fue creado por Él— y está más arriba de lo que podemos imaginar, ¡desea vivir junto con aquellos que son pequeños para sus propios ojos!
“Este versículo coincide con Éxodo 34:6 como un pasaje determinante para entender el punto de vista bíblico de Dios. Aunque Dios es completamente inalcanzable, Él anima a aquellos que se someten ante Él” (La Biblia de estudio de Nelson, nota acerca de Isaías 57:15).
¡El Altísimo quiere animar a aquellos que con humildad lo buscan! Para más información acerca de la humildad, lo invitamos a leer el artículo “El fariseo y el publicano”.