por Mike Bennett

Este versículo, en el corazón del Sermón del Monte de Jesucristo, es un llamado a la acción para los cristianos. Los versículos 21 al 32 enseñan que nuestro enfoque no debe estar en las cosas físicas, como el dinero o la comida o la vestimenta. Dios sabe lo que necesitamos, y nosotros podemos llevar a Él nuestras preocupaciones.

Jesús dice que si nuestra prioridad es el Reino de Dios y su justicia, Dios promete proveer para nuestras necesidades físicas. Nosotros no tenemos por qué preocuparnos.

Cuando establecemos nuestras prioridades, es fácil enfocarnos más en la primera cosa mencionada, el “reino de Dios”. Esto es de vital importancia ya que con frecuencia, el Reino de Dios es malentendido y descuidado hoy en día, pero no debemos olvidar que “su justicia” va de la mano con el Reino. Los mandamientos de Dios, que definen la justicia (Salmo 119:172), son las leyes del Reino de Dios. Ellas muestran el camino de la paz. Cuando estas leyes benéficas son obedecidas —cuando nosotros buscamos la justicia de Dios— ellas conducen a una vida bendecida y proveen las soluciones a todos los problemas que infestan este mundo enfermo de pecado.

Para más información acerca del Reino de Dios, vea la sección acerca de “El Reino de Dios”. Si desea profundizar acerca de los mandamientos justos de Dios, vea la sección acerca de los “Diez Mandamientos”.