El valor de la vida humana
El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.
Antes del Diluvio, la Tierra había estado llena de maldad, corrupción y violencia (Génesis 6:5, 11). La Biblia describe específicamente homicidios cometidos por Caín y Lamec (Génesis 4:8, 23) como los primeros ejemplos de esta violenta tendencia.
Después del Diluvio, Dios hizo énfasis en el valor de la vida humana en sus instrucciones a Noé y sus hijos. Aun la sangre de los animales era importante. Ésta no debía comerse ya que era la esencia de la vida (Génesis 9:4).
Con más razón, la sangre humana y la vida humana son preciosas para Dios, ya que, entre todas las criaturas, el hombre fue hecho a la misma imagen de Dios (Génesis 1:26-27). En su justicia, Dios estableció la pena de muerte para el homicidio, reforzando aún más la gravedad de este terrible crimen.
Si desea más información acerca del homicidio y el valor de la vida humana, vea nuestro artículo “Sexto Mandamiento: no matarás”.
Para un estudio más profundo acerca de lo que la Biblia enseña de nuestro propósito y destino, puede descargar nuestro folleto El propósito de Dios para usted.