Versiculos Para Meditar

En tu mano encomiendo mi espíritu

Salmos 31:5  

En tu mano encomiendo mi espíritu; tú me has redimido, o Eterno, Dios de verdad.

A través de la historia, los hombres que han llevado una vida según Dios han estado totalmente comprometidos con Dios, en los malos y en los buenos tiempos. En ese momento, David estaba angustiado, como si hubiera caído en una trampa que sus enemigos le hubieran puesto en secreto (Salmos 31:4).

Jesucristo citó la primera parte de este versículo justo antes de entregar su vida (Lucas 23:46), y Esteban también encomendó su espíritu a Jesús cuando lo estaban apedreando por predicar el evangelio (Hechos 7:59). Los dos sabían que Dios los iba a resucitar.

Para más información acerca de la esperanza de la resurrección, lo invitamos a ver nuestra sección “¿Hay vida después de la muerte?”.