Esperanza de la resurrección en la venida del Señor
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
El apóstol Pablo menciona que algunos cristianos “dormían”, una metáfora bíblica para la muerte. El que un miembro de su congregación muriera inesperadamente debe haber tenido un gran impacto sobre la joven Iglesia. Pablo quiso instruirlos y fortalecer su fe y esperanza. La verdad de Dios acerca de lo que sucede después de la muerte da poderoso consuelo.
Los versículos 16 y 17 describen la segunda venida de Cristo, la cual será anunciada por la trompeta de Dios. A su regreso, los seguidores de Jesucristo que hayan muerto serán resucitados primero, aparentemente un poco antes de que los que están vivos sean cambiados a espíritu y también se reúnan con Cristo a medida que viene a través de las nubes y entonces descienda sobre el monte de los Olivos. Como lo registra Zacarías: “Y se afirmarán sus pies aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur” (Zacarías 14:4).
La esperanza de la resurrección es una esperanza segura y ánimo real para los seguidores de Cristo. Desde luego, hay tristeza cuando un ser amado o amigo muere. Pero es una tristeza con esperanza, lo cual es mucho más reconfortante que la tristeza sin esperanza que Pablo menciona en el versículo 13.
Para más información acerca de lo que la Biblia enseña sobre la vida después de la muerte, vea nuestra sección acerca de la “Vida después de la muerte”.
