Estamos atribulados en todo
Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos.
El apóstol Pablo les dijo a los corintios acerca de la increíble gloria de Dios y del privilegio que él tenía de predicar el evangelio, pero al mismo tiempo reconoció que estaba hecho de la tierra y era temporal. Por lo tanto, el poder y la gloria son claramente de Dios, no del mensajero humano (2 Corintios 4:6-7).
Como siervo de Dios, Pablo soportó pruebas severas, pero no estaba sin esperanza ya que sabía que Dios no nos abandona. Pablo fue literalmente abatido y arrastrado como si estuviera muerto en Listra, pero Dios salvó su vida (Hechos 14:19-20).
El ejemplo de Pablo y las promesas de Dios nos ayudan a ver que sin importar cuán oscuras y difíciles lleguen a ser nuestras pruebas, Dios nos salvará.
Para más escrituras inspiradoras, vea nuestro artículo “Versículos inspiradores de la Biblia”. Para aprender más acerca de cómo soportar las pruebas, le invitamos a leer nuestro artículo “Correr con paciencia”.