Habréis sido comprados por precios
Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Después de mostrarles a los corintios que no debían involucrarse en la inmoralidad sexual, el apóstol Pablo les recordó que ellos son propiedad de Dios. Dios es dueño de los verdaderos cristianos, y no sólo porque nos creó. También pagó un precio por nosotros. Y no cualquier precio, sino el más valioso que se pueda imaginar —¡la muerte de su Hijo!
“Comprado por un precio alude a alguien que compra un esclavo en una subasta de esclavos. Con su muerte, Jesucristo pagó el precio para redimirnos de nuestra esclavitud al pecado” (Biblia de estudio de Nelson NKJV, nota acerca de 1 Corintios 6:20).
Ya que Dios pagó un precio tan alto por nosotros, todo lo que hagamos debe ser para la gloria de Dios. No debemos volver a nuestro antiguo y cruel amo, el pecado.
Si desea saber más acerca del cambio que se requiere de un cristiano convertido, lo invitamos a ver nuestra sección “Conversión cristiana”.