Honra al Eterno con tus bienes
Honra al Eterno con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.
Dios es dueño de todo. Él es la fuente de todo lo que Él comparte con nosotros. Por lo mismo, es apropiado y para nuestro beneficio recordar ese hecho y honrarlo con nuestros bienes materiales.
Malaquías registró un mensaje similar de Dios al pueblo que no había sido fiel en pagar los diezmos y las ofrendas a Dios. ¡Él los llamó ladrones! Pero entonces Él dio esta prueba y promesa: “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice el Eterno de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde” (Malaquías 3:10).
Desde luego, nuestro enfoque no debe ser en las cosas físicas y obedecer sólo para recibir una bendición. Como dijo Cristo: “No podéis servir a Dios y a las riquezas… Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:24, 33).
Si usted desea saber más acerca de lo que la Biblia enseña del diezmo, vea nuestro artículo “Diezmar: ¿Qué es?”.