¡Hosanna en las alturas!
Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!
Cuando Jesucristo y sus discípulos se estaban acercando a Jerusalén, poco antes de su crucifixión, Él envió a dos de sus discípulos para que trajeran una asna y su pollino. Él les dijo exactamente donde encontrarlos y profetizó que el dueño estaría feliz de prestárselos (Mateo 21:1-7). Con esto se cumplió la profecía de Zacarías 9:9.
Una gran multitud de seguidores “tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino” que él había tomado hacía Jerusalén (v. 8).
“La escena fue una procesión real (ver 2 Reyes 9:13). Antes de este momento, el señor Jesús había evitado categóricamente una exhibición como esa (8:4; 9:30; 12:16; 17:9). Ahora se presentaba públicamente a Israel como el mesías y rey de la nación” (Biblia de Estudio de Nelson NKJV, nota acerca de Mateo 21:8).
Hosanna “significa literalmente ‘salve ahora’ (como en Salmos 118:25), pero se usó como una exclamación de alabanza y júbilo” cuando el pueblo la citaba del pasaje mesiánico en Salmos 118:26 (Biblia de Estudio de Nelson NKJV, nota acerca de Mateo 21:9).
Jesucristo es el Mesías y Rey prometido. Si desea leer más acerca del tema, lo invitamos a ver nuestro artículo “Rey de reyes y Señor de Señores”.