Isaac: Heredero único de las promesas
Entonces dijo Dios a Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será llamada descendencia.
En este versículo, Dios decretó que las promesas serían dadas a Isaac y a sus descendientes, no a Ismael. Los dos herederos competitivos de Abraham inevitablemente tendrían conflicto, y Génesis 21 muestra que eso sucedió cuando Isaac “creció… y fue destetado” (v. 8). Sara vio que Ismael se burlaba de Isaac y ella le recordó a Abraham que Ismael no era el heredero legítimo de Abraham. Sara le pidió a Abraham que “echara fuera” a ambos Agar e Ismael (v. 10).
A Abraham lo gustó la idea, pero Dios le confirmó a Abraham que Isaac llevaría su linaje. No obstante, Dios también le aseguró a Abraham que los descendientes de Ismael se convertirían en una nación (v. 13). Hoy en día podemos encontrar a los descendientes de Ismael entre los pueblos árabes.
Las promesas que Dios había hecho a Abraham iban a ser a través del heredero que Él había designado: Isaac. Estos versículos fueron las mismas promesas de prosperidad nacional y de ser una bendición a todas las otras naciones, que fueron hechas a Abraham años antes (Génesis 12:1-3). La más grande bendición sería la venida del Salvador del mundo —Jesucristo (Gálatas 3:16).
Abraham envió a Agar e Ismael al desierto con pan y un odre de agua. Mañana descubriremos lo que le sucedió a Agar e Ismael allí.
Si usted desea más información acerca de las promesas que Dios hizo a Abraham, lea el artículo titulado “Promesas a Abraham”.