La heredad de las naciones
El poder de sus obras manifestó a su pueblo, dándole la heredad de las naciones.
El Salmo 111 alaba a Dios por sus maravillosas obras en favor de su pueblo. Las promesas de Dios a Abraham fueron pasadas a sus descendientes, las 12 tribus de Israel; y Dios les dio muchas de las bendiciones que Él había prometido a los patriarcas. Esto incluye la heredad de la Tierra Prometida.
No obstante, la grandeza completa de lo que Dios había prometido no fue dado al antiguo Israel. Por ejemplo, al bisnieto de Abraham, Efraín, se le prometió que llegaría a ser una “multitud de naciones” (Génesis 48:19), lo cual no había sucedido antes que la nación fuera llevada en cautiverio.
Un examen cuidadoso de las profecías y la historia muestra que el Dios Todopoderoso ha cumplido y continuará cumpliendo todas sus promesas. Para más información acerca de esto, vea nuestro artículo “Las 12 tribus de Israel en la actualidad: ¿quiénes son?”