Versiculos Para Meditar

La mano de los diligentes enriquece

Proverbios 10:4-5  

La mano negligente empobrece; mas la mano de los diligentes enriquece. El que recoge en el verano es hombre entendido; el que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.

Salomón enseñó muchos principios para el éxito físico y espiritual en los Proverbios. Aquí él refuerza el principio de causa y efecto. Si nosotros trabajamos duro y completamos las tareas a tiempo, estaremos demostrando sabiduría y trabajando hacia el éxito. Si nosotros somos perezosos y descuidados, y hacemos un trabajo de mala calidad y no lo entregamos a tiempo, nos estamos dañando a nosotros mismos y estaremos disminuyendo nuestras oportunidades de éxito.

En otra parte Salomón deja en claro que hay circunstancias extenuantes que pueden dar a la persona perezosa un éxito temporal y a la persona diligente pobreza temporal (Eclesiastés 9:11). Pero a la larga —y lo más importante, en el desarrollo de nuestro carácter espiritual— el trabajo duro dará sus frutos (Eclesiastés 9:10).

Si usted desea mayor información acerca de causa y efecto y los beneficios del esfuerzo diligente, vea nuestro artículo acerca de “Trabajo duro”.