La sabiduría es mejor que las piedras preciosas
Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella.
¿Qué valoramos más? ¿Qué atesoran los seres humanos? Con frecuencia las cosas más valoradas son las cosas raras y preciosas y hermosas y duraderas como las joyas y el oro y la plata.
Pero desde la perspectiva de Dios, hay algo mucho más valioso que los diamantes, rubíes y esmeraldas. La habilidad para pensar como Dios —tomar buenas decisiones, saber cómo construir buenas relaciones, entender el camino de Dios y su plan— es de mucho más grande e incomparable valor que cualquier otra cosa que pudiéramos querer. De hecho, tener la sabiduría de Dios es el único camino para recibir estas otras cosas que queremos —¡junto con la habilidad para realmente gozar de ellas por siempre!
Para más información acerca de la sabiduría de Dios, vea nuestro artículo acerca de “Proverbios”.