La sangre de Abel clama

Génesis 4:10  

Y Él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.

Dios ahora le revela a Caín que Él, como el omnisapiente y omnipresente Dios, sabe que Caín había matado a Abel y había mentido. Dios usa lenguaje figurado para representar la muerte de Abel: “La voy de la sangre de tu hermano clama a mí”. Es evidente que la sangre de Abel no “clamó” literalmente porque la Biblia enseña que los “muertos nada saben” (Eclesiastés 9:5).

Jesucristo identificó a Abel como el primero de los mártires justos por el camino de vida de Dios. Hablando a los fariseos, quienes más tarde instigarían su martirio, Jesucristo dijo: “Para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías” (Mateo 23:35).

Hebreos 12:24 asemeja el sacrificio de Jesucristo al de Abel —en que ambos dieron sus vidas por hacer lo correcto— pero el “sacrificio” de Jesús “habla mejor que la de Abel”.

La muerte de Abel debe recordarnos que el pueblo de Dios a menudo sufre y es perseguido por obedecer a Dios. El quinto sello del libro de Apocalipsis representa el martirio que algunos del pueblo de Dios enfrentarán en el tiempo del fin. Figurativamente, estos mártires claman: “¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?” (Apocalipsis 6:10).

Las buenas noticias son que la profecía revela que los mártires por la verdad de Dios serán recompensados por su fidelidad (Apocalipsis 20:4).

Estudie usted estas escrituras para aprender más acerca de por qué los verdaderos cristianos sufren persecución en esta vida: Mateo 5:44-48; Lucas 6:22-23; 2 Timoteo 3:12; 1 Pedro 3:17; 1 Juan 3:11-14.

Si usted desea aprender más acerca de la persecución pasada y futura del pueblo de Dios, instigada por Satanás, lea el artículo titulado “Apocalipsis 12: ¿Qué representan la mujer, el niño y el dragón?

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