Lamentación por el pecado

Salmos 119:136   

Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque no guardaban tu ley.

Cuando observamos el mundo a nuestro alrededor, constantemente vemos las consecuencias negativas y el sufrimiento que las personas han llevado a sus vidas por su propia desobediencia (y de los demás) hacia la ley de Dios. ¿Qué tipo de reacción deberíamos tener cuando vemos las tragedias y el sufrimiento que resultan de la ignorancia de la ley de Dios?

Este salmo nos muestra que debemos tener un sentimiento genuino de tristeza. El profeta Jeremías (que profetizó antes, durante y después de la caída de Jerusalén ante Babilonia) tuvo la misma reacción ante las consecuencias que sufrió la nación de Juda por causa de su desobediencia (Jeremías 9:1; 13:17; Lamentaciones 1:16).

Las personas que tienen un amor genuino por la ley de Dios y otras personas, van a sentir tristeza cuando vean este tipo de sufrimiento que se podría haber evitado con la obediencia.

Pero no debemos vivir nuestra vida con un sentimiento de tristeza constante. La Biblia habla mucho más acerca del gozo y la alegría como resultado de guardar la ley de Dios (Salmos 1:1-2; 119:174).

Si usted desea aprender más acerca del camino de vida que permite que la vida funcione y traiga consigo alegría, lo invitamos a leer “Los Diez Mandamientos y el camino de vida de Dios”.

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