Las armas de nuestra milicia

2 Corintios 10:4-5   

Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.

Los detractores de Pablo en Corinto lo acusaban de ser muy fuerte en sus cartas pero débil en su presencia física. Aquí Pablo les advierte que no quiere ser severo cuando los visite. Él quiere que sepan que sus armas espirituales son poderosas.

Afortunadamente, estas armas espirituales también están disponibles para los cristianos, para ayudarnos a derribar nuestros grandes muros de orgullo y malos pensamientos —para reemplazarlos con la obediencia a Dios.

Si usted quiere aprender más acerca de la ayuda que Dios les da a los cristianos, lo invitamos a ver “Cristo en nosotros: ¿cómo vive Él en usted?”. Si usted desea saber más acerca de las herramientas espirituales que Dios nos da para que peleemos nuestras batallas espirituales, lo invitamos a ver nuestra sección en la sección “Tomad la armadura de Dios”.

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