Las malas conversaciones corrompen
No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.
El apóstol Pablo continúa su argumento en contra de las personas que dicen que no existe la resurrección, señalando que él nunca habría puesto su vida en constante peligro o habría peleado contra las fieras en Éfeso, si no hubiera creído firmemente en la promesa de la resurrección (1 Corintios 15:30-32).
Si Pablo no hubiera creído en la resurrección, probablemente hubiera compartido el pensamiento popular de buscar el placer y evitar el sufrimiento: “Comamos y bebamos, porque mañana moriremos” (v. 32).
Pero Pablo si creía en la resurrección y él no estaba de acuerdo con el libertinaje. Él les había advertido a los corintios que evitaran a las personas que practicaban la inmoralidad, y en el versículo 33 les volvió a advertir acerca de esto. En esta ocasión empleó una cita del poeta Menandro para recalcar su punto: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”.
Si usted desea más información acerca de cómo la presión social y otras tentaciones pueden corromper nuestras buenas intenciones, lo invitamos a leer nuestro artículo “La tentación”. Si desea más información acerca de cómo responder a la presión social, lo invitamos a ver “Sólo di ‘no’”.