Versiculos Para Meditar

Las peticiones de tu corazón

Salmos 37:4   

Deléitate asimismo en el Eterno, y él te concederá las peticiones de tu corazón.

Si confiamos en Dios y cumplimos en verdad lo de: “te apacentarás de la verdad”, no vamos a estar envidiosos de los placeres temporales que los impíos parecen disfrutar (Salmos 37:1-3). Cuando Dios es nuestro deleite, Él se deleitará en nosotros y va a estar más que dispuesto a conceder los deseos puros y justos de nuestro corazón.

Algunos de estos deseos se cumplen inmediatamente, mientras que otros no vendrán hasta el Reino de Dios —la maravillosa solución a los problemas del mundo que es tan anhelada por su pueblo— sea establecido en la Tierra.

Para más información acerca de la esperanza que Dios nos ofrece, lo invitamos a leer nuestro folleto Como encontrar esperanza en un mundo que no la tiene. Si desea más información acerca del maravilloso Reino de Dios, lo invitamos a ver nuestra sección “Reino de Dios”.