Los justos a la vida eterna

Mateo 25:46  

E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna. 

En la parábola de las ovejas y los cabritos, Jesucristo habló acerca de sus seguidores que sirvieron y ayudaron a los necesitados, lo cual comparó a servirle directamente. Estas personas dadivosas vivieron como Cristo vivió y serán bienvenidos a vida eterna en el Reino de Dios.

Pero los que ignoraron a los enfermos y los necesitados no vivieron el camino de vida del “dar” que Jesús enseñó. En la parábola ellos preguntaron: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?” (v. 44).

Él les respondió: “De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis” (v. 45).

Ellos fueron enviados al castigo llamado en otra parte la segunda muerte y el lago de fuego. Los efectos de esta muerte son permanentes —no habrá resurrección de la segunda muerte.

Lea más acerca de lo que la Biblia dice acerca de la muerte y la vida eterna en nuestra sección acerca de “¿Hay vida después de la muerte?”.

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