Misericordia del pobre
El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor; mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.
Nuestro gran Dios y Creador se preocupa profundamente por los pobres y humildes. Si bien es cierto que a la mayoría de las personas les es fácil ignorar a los pobres, Dios considera que aquellos que oprimen a los pobres es como si lo hubieran oprimido a Él.
Por otro lado, aquellos que honran a Dios y actúan como Él lo haría serán misericordiosos y amables con los que están en necesidad.
Jesucristo explica este concepto categóricamente en su parábola de las ovejas y los cabritos. Él elogia a los justos por haberlo cuidado cuando tuvo necesidad.
Ellos estaban confundidos y le preguntaron: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis” (Mateo 25:37-40).
Por otra parte, aquellos que no ayudaron a los que estaban en necesidad: “irán éstos al castigo eterno” (v. 46).
Para más información acerca de dar vs. obtener, lo invitamos a leer “Octavo Mandamiento: no robarás”.