Nadie sabe
Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.
La pregunta que los discípulos le hicieron a Jesús al comienzo de Mateo 24, fue “¿cuándo serán estas cosas?” (v. 3). Fue una pregunta lógica de la cual esperaban una respuesta, y ha sido una pregunta lógica que se ha planteado a través de los siglos. Nosotros queremos que Jesucristo regrese cuanto antes y queremos saber cuándo va a suceder esto.
Pero Jesús no les dio una respuesta precisa, y tampoco a nosotros. Tenemos que estar atentos constantemente a nuestro estado espiritual y a los acontecimientos mundiales. No debemos caer en las predicciones y cálculos de los seres humanos que terminan decepcionando y alejando a las personas de Cristo.
¡Pero nosotros podemos estar seguros de que Jesucristo va a regresar! Su segunda venida es segura, ¡y ésas son las mejores noticias! Si usted desea aprender más acerca de este tema, lo invitamos a ver nuestro artículo “El fin del mundo —¡por qué es buenas noticias!”.