Versiculos Para Meditar

No escondas tu rostro de mí

Salmos 27:9-10  

No escondas tu rostro de mí. No apartes con ira a tu siervo; Mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación. Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, el Eterno me recogerá.

A lo largo de este salmo David muestra su confianza en Dios y su gran deseo de acercarse a Él. Aunque, en las pruebas y desafíos de la vida, Dios puede parecer distante, y nuestros pecados pueden alejarnos de Él. Así que David le rogó a Dios que no se apartara o escondiera su rostro de él. Le pidió fervientemente a Dios que no lo dejara ni lo abandonara.

Al final, David sabía lo que Dios le había dicho a Josué: “estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé” (Josué 1:5; ver también Deuteronomio 31:6, 8; Hebreos 13:5). David sabía que el amor y la lealtad de Dios es aún más fuerte que los lazos del amor de un padre o una madre! Él es nuestro fiel, perfecto y amoroso Padre Celestial.

Para más información acerca de la confianza y la fe en Dios, vea nuestra sección “Fe”.