No sólo de pan
Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
¡Después de 40 días de ayuno, decir que Jesús tenía hambre es una declaración insuficiente! Satanás usó este hecho en contra de Él en su primera tentación: “Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan” (Mateo 4:3).
Jesús demostró el poder de la Escrituras para combatir la tentación citando de Deuteronomio 8:3. Jesús estaba enfocado en su Padre y la Biblia aún más que en sus necesidades físicas. Sí, nosotros debemos tener comida, pero Jesús quiere que entendamos que necesitamos aún más la “comida” espiritual del estudio bíblico regular. Nuestro crecimiento espiritual y nuestra habilidad para contrarrestar los ataques del diablo dependen de ello.
Si usted desea saber más acerca del estudio de la Biblia, vea nuestro artículo “Cómo estudiar la Biblia”.