Si confesamos nuestros pecados
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Un tema principal de la Biblia es el arrepentimiento. Quebrantar las leyes de Dios produce el mal, sufrimiento y muerte. Pero nuestro amoroso y fiel Dios ha provisto la manera de remover esa pena automática del pecado. Jesucristo murió para pagar la pena del pecado para poder ofrecernos perdón cuando nosotros nos arrepentimos y nos volvemos de nuestros caminos pecaminosos.
Si nosotros confesamos nuestros pecados —comprendiendo cuán malos y dañinos son, y que ellos son responsables de la muerte de Jesucristo— Él promete limpiar nuestros pecados pasados. Él también nos provee de ayuda para comprometernos a dar la espalda al pecado y para obedecer sus leyes buenas y benéficas.
Si desea más información acerca de esto, vea nuestras secciones acerca de “Arrepentimiento” y “Perdón”.