Si vosotros sois de Cristo, entonces vosotros sois linaje de Abraham
Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.
En la primera parte de este capítulo el apóstol Pablo se enfocó en el hecho de que Jesucristo mismo era el cumplimiento final de la Semilla prometida de Abraham (Gálatas 3:16). Pero Pablo continúa mostrando que Jesucristo comparte los maravillosos beneficios de las promesas a Abraham con todos los que son “de Cristo” —verdaderos cristianos.
No importa cuál sea nuestro linaje y genealogía física, todos nosotros podemos ser descendientes de Abraham espiritualmente. Nosotros podemos heredar las maravillosas bendiciones espirituales.
Para más información acerca de cómo las promesas espirituales de Dios a Abraham son maravillosas y equitativas y disponibles a todos, vea nuestro artículo “Promesas a Abraham”.
