Versiculos Para Meditar

Todas las maldiciones

2 Crónicas 34:24   

He aquí yo traigo mal sobre este lugar, y sobre los moradores de él, todas las maldiciones que están escritas en el libro que leyeron delante del rey de Judá.

Después de los terribles y malvados reinados del rey Manasés y el rey Amón, Judá estaba alejada de Dios. El joven rey Josías trató de evitar esas maldiciones y envió hombres a reparar el templo. Allí encontraron una copia del libro de la ley que se había perdido hacía bastante tiempo, probablemente los cinco libros escritos por Moisés.

Josías escuchó las palabras del libro, incluyendo las maldiciones que Dios había advertido que caerían sobre aquellos que le desobedecieran (ver Levítico 26 y Números 28, por ejemplo). Josías rasgó sus vestidos en señal de arrepentimiento y envió a sus hombres para que le consultaran a Dios lo que habría de acontecer. Dios les respondió a través de Hulda, una de las cuatro profetisas que se mencionan en el Antiguo Testamento.

Dios confirmó que vendría una calamidad porque el pueblo de Judá “lo había dejado” a Él (2 Crónicas 34:24-25). Pero debido a que el corazón de Josías “se conmovió” hacía Dios y se “humilló” delante de su Creador, Dios retrasó el castigo hasta después de su muerte (v. 27). El ejemplo que dio Josías de arrepentimiento y de buscar a Dios, es una muestra de la respuesta que Dios quiere ver cuando nos advierte acerca de las maldiciones que trae consigo la desobediencia.

Josías trató diligentemente de reformar a su nación, pero sus reformas duraron poco y pronto Judá se rebeló de nuevo y quebrantó las leyes de Dios. Llegaron las maldiciones y Judá fue llevada cautiva a Babilonia.

Para más información acerca de cómo seguir el buen ejemplo de Josías para buscar a Dios, lo invitamos a ver nuestra sección “Arrepentimiento”.