Todo el día es mi meditación
¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
Meditación es pensar profundamente acerca de lo que estudiamos en la Biblia, preguntándonos cómo aplicarlo y cómo pensar más como Dios piensa. Meditación es pensar profundamente acerca de cuán buenos y benéficos y hermosos son los principios de Dios. Es escribir la Palabra de Dios en nuestros corazones y mentes.
El Salmo 119 continúa con el tema del Salmo primero, alabando la ley de Dios como la revelación perfecta de cómo piensa Dios. “Sino que en la ley del Eterno está su delicia, y en su ley medita de día y de noche” (Salmo 1:2).
Nosotros, también, debemos amar y deleitarnos en la ley revelada de Dios. Como escribió el comentarista Matthew Henry: “Amamos pensar acerca de lo que amamos”.
Si desea saber más acerca de la ley de Dios, vea nuestro artículo “Los Diez Mandamientos en la actualidad”.