por Mike Bennett

Satanás, quien tentó exitosamente a Adán y Eva para que pecaran, también ha tentado exitosamente a todos sus descendientes desde esa época. El pecado es lo opuesto al camino de vida de Dios. El pecado hace que no sigamos el buen camino y que seamos destituidos de la gloria de Dios.

Jesucristo ha sido el único que nunca pecó, y únicamente Jesucristo ha alcanzado la gloria de Dios. En su gran amor, Él ha hecho posible que seamos limpiados, perdonados y levantados en gloria (Romanos 8:18).

Para más información acerca del pecado y cómo podemos ser sanados de él, vea nuestros artículos “¿Qué es el pecado?” y “¿Qué es el arrepentimiento?”.