Trampas autoinfligidas
Se hundieron las naciones en el hoyo que hicieron; en la red que escondieron fue tomado su pie. El Eterno se ha hecho conocer en el juicio que ejecutó; en la obra de sus manos fue enlazado el malo. Higaion. Selah
¡Hablando de justicia poética! David describe cómo los enemigos de Dios le ponen trampas al pueblo de Dios, pero terminan cayendo en esas mismas trampas. Este recordatorio de la justicia de Dios contrarresta nuestro desaliento natural y los sentimientos de injusticia cuando parece que los enemigos tienen la ventaja.
Afortunadamente, Dios también es un Dios de misericordia y los enemigos de Dios —pecadores, así como todos lo hemos sido— pueden ser perdonados y librados de esas trampas del pecado (Romanos 5:10; 6:6-7).
Para aprender más acerca de la capacidad que Dios tiene para perdonar, lo invitamos a leer “¿Qué es el perdón?”.