Viendo al Invisible
Por la fe dejó Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.
Moisés dejó Egipto dos veces: la primera vez temiendo por su vida después de matar al capataz egipcio (Éxodo 2:11-15), y la segunda vez, conduciendo sin temor a los israelitas en el Éxodo. A través de sus muchas pruebas, Moisés perseveró haciendo lo imposible —viendo al Invisible. Esta es la lucidez espiritual que ha fortalecido al pueblo de Dios a través de los siglos cuando su fe estaba siendo atacada (consideren un ejemplo sorprendente en 2 Reyes 6:14-18).
Consideren también la oración de Pablo para fortalecer a los efesios: “Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza” (Efesios 1:18-19).
Lea más acerca de cómo afrontar los retos a nuestra fe en el artículo “¿Qué es la fe?”