2 consejos para tener una buena comunicación
Comunicarnos con otras personas es una necesidad básica que tenemos todos los seres humanos. Sin embargo, hacerlo de manera edificante no es algo innato. La comunicación edificante puede ser un gran desafío, pero la recompensa de desarrollarla nos puede ayudar a mejorar nuestras relaciones personales.
Este año 2024 me comuniqué de muchos temas con diversas personas.
Esta sola declaración puede que parezca muy obvia. Al fin de cuentas, ¿con cuántas personas y sobre cuántos temas podemos comunicarnos a lo largo de todo un año? La respuesta natural es… muchas. El punto crítico para un cristiano surge al darse cuenta que un gran número de nuestras comunicaciones pueden terminar sin edificar a los participantes.
Según el modelo de comunicación del psicólogo alemán Friedemann Schulz von Thun, cada declaración que hacemos cuando nos comunicamos transmite cuatro mensajes a la vez:
- La transmisión fáctica: significa la mera declaración de un hecho.
- La auto-revelación: tiene que ver con una declaración para sí mismo sobre un concepto aprendido.
- La pista de la relación: implica una declaración que busca relacionarse con otras declaraciones sobre un mismo tema.
- La apelación: expresa una queja u oposición frente a algún hecho, comentario u opinión.
Imagínese estar hablando con sus familiares, amigos, colegas, socios u otras personas, intentando transmitir un mensaje edificante, mientras ellos pueden entenderlo de una manera totalmente distinta. Esto podría explicar los malentendidos que a veces nos pasan. Como destinatarios podemos recibir una declaración pero no la entendemos de inmediato de la manera que el emisor espera.
Al inicio de este artículo escribí: “Este año 2024 me comuniqué de muchos temas con diversas personas”. Según lo expuesto por Schulz von Thun, usted es capaz de leer esta declaración y entenderla hasta de cuatro maneras distintas: como una simple declaración de que este año fui muy comunicativo, como un pensamiento retórico de mi aprendizaje con estas comunicaciones, como una pista que usaré en relación con el tema de este artículo o como una queja frente a las comunicaciones que he tenido todo este año.
¿Se da cuenta de la complejidad de comunicarnos de manera edificante? Comunicarnos es una de las necesidades más básicas que tenemos como seres humanos. El hecho de que podamos entender mejor el propósito de los mensajes que recibimos es de vital importancia para mejorar nuestras relaciones personales.
Entender mejor el propósito de los mensajes que recibimos es de vital importancia para mejorar nuestras relaciones personales.
En esta publicación veremos dos consejos que nos da la Biblia para superar los desafíos que enfrenta la comunicación edificante, con el fin de fortalecer nuestras relaciones personales.
Cómo asegurarnos que nuestra comunicación sea edificante
1. Si no entendemos bien un mensaje, hagamos preguntas.
Un ejemplo muy ilustrativo de cómo superar los desafíos de una comunicación edificante lo encontramos en el relato de Lucas acerca de la infancia de Jesús. Cuando el niño Jesús tenía doce años viajó con sus padres a Jerusalén para guardar la fiesta de la Pascua. Acabada la fiesta, Jesús se quedó en Jerusalén sin que lo supieran sus padres. Ellos volvieron a buscarle y lo encontraron en pleno proceso de una comunicación edificante, escuchando atentamente y haciendo preguntas (Lucas 2:41-45).
Lucas 2:46: “Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles”. Lo que estaba haciendo Jesús en este episodio de su infancia es lo que muchos niños a nuestro alrededor hacen a diario: haciendo preguntas. Si usted tiene el beneficio de vivir con niños en casa, esto le parecerá muy familiar. Los niños preguntan varias veces al día: ¿por qué?
¿Por qué esto? ¿Por qué lo otro? ¿Por qué es así? ¿Por qué no es así? ¿Por qué lo dices? ¿Por qué no lo dices? ¿Por qué no sabes?... etcétera.
Esta forma muy particular que tienen los niños de abordar sus inquietudes con muchas preguntas, es una manera muy eficaz de asegurarse que están entendiendo claramente el mensaje de su emisor. Como dice el dicho: “Si no sabe, pregunte”. Hacer preguntas a nuestro emisor puede ser de gran beneficio para entender mejor el propósito de su mensaje y desarrollar una comunicación edificante. Cabe aclarar que esto debe hacerse oportunamente y con paciencia.
Lucas también comentó sobre Jesús… que Él “crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres. (versículo 52)”. Este crecimiento no se dio por casualidad. Jesucristo no desaprovechó la oportunidad de hacer preguntas a los estudiosos de la ley de Dios, para entender mejor los mensajes que ellos daban. Este mismo pasaje señala que las personas que observaron este acontecimiento se asombraron de la inteligencia y las respuestas de Jesús (versículo 47). Todo esto implica que Cristo también respondía preguntas y que se estaba tomando el tiempo necesario para asegurarse de tener una comunicación edificante con los instructores del pueblo judío.
Es sumamente interesante notar que un gran número de las enseñanzas y lecciones que registra la Biblia sobre Jesús empiezan con una o más preguntas. ¡Hacer preguntas es uno de los métodos más antiguos y eficaces para tener una comunicación edificante! ¡Use este método las veces que sea necesario!
2. Comuniquémonos siempre con gracia.
Como cristianos se nos encomienda a expresarnos siempre con gracia, buscando transmitir un mensaje positivo que incentiva a nuestro receptor a mejorar. Dios quiere que todos colaboremos con la edificación de nuestro prójimo. Por ello nuestra comunicación no debe tener un mensaje negativo que incentive al desánimo o a la frustración.
El apóstol Pablo les escribió a los miembros de la Iglesia en Colosas lo siguiente: “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno” (Colosenses 4:6). La palabra “gracia” se traduce del griego charis, que según la Concordancia de Strong se define como “agradable y amable”. Es necesario considerar que esta misma palabra es usada en la Biblia para referirse a la gracia de Dios y siempre tiene el enfoque de inclinarse favorablemente hacia su pueblo para compartir un beneficio (Guía de estudio de palabras HELPS). ¡Del mismo modo deben ser todas nuestras palabras, siempre inclinadas para favorecer y beneficiar a quienes las escuchen!
Nuestra comunicación será más edificante si nos enfocamos en transmitir palabras amables que animen a los demás a mejorar.
Esta escritura también dice que debemos sazonar nuestras palabras con sal. La palabra griega traducida aquí como “sazonada” es artuó. Esta palabra se usa comúnmente para indicar la acción de sazonar o adobar comida. Así como nadie quiere cocinar una comida descuidadamente, sino que lo hace en la medida correcta para darle buen gusto, de la misma manera nuestras palabras deben ser pensadas y transmitidas con cuidado, de modo que éstas sean bien recibidas.
Efesios 4:29, dice: “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”.
Nuestra comunicación será más edificante si nos enfocamos en transmitir palabras amables que animen a los demás a mejorar. Habrá momentos en nuestra vida en los que nos sintamos incapaces de comunicarnos con amabilidad. En esos casos lo más inteligente y acertado será no decir nada. Cuando se trata de desarrollar comunicaciones edificantes es tan importante lo bueno que decimos como lo malo que evitamos decir.
Usted puede desarrollar algunos filtros de lo que no es edificante decirle a alguien, revisando nuestro artículo ¡No lo diga!
¡Hágalo usted ahora!
¿Cuántas veces hemos tenido un malentendido con nuestro prójimo por no entender su mensaje, o viceversa? El dramaturgo George Bernard Shaw una vez dijo que “el mayor problema de la comunicación es la ilusión de que ha sido exitosa”.
No vivamos la ilusión de supuestas comunicaciones exitosas. Sigamos los consejos que Dios nos da en su palabra, para que el éxito de nuestras comunicaciones sea una realidad. Esto es algo en lo que todos debemos mejorar. Haciendo esto, traeremos grandes beneficios para nuestra vida y los que nos rodean.
Fecha de publicación: Enero 9, 2025