Crisis de gobernabilidad
Existe una brecha insatisfecha muy grande entre los líderes y sus gobernados, generada por la propia conducta de los gobernantes. La inconsistencia entre quienes cumplen y quienes no cumplen las leyes está provocando desconfianza, pérdida de respeto e intolerancia hacia las autoridades.
Las cualidades que hoy se ven en los gobernantes de muchas naciones no son muy buenas que digamos. En muchos lugares hay elecciones manipuladas, compra de votos y claras conductas de falta de ética que hacen que cada vez la población ponga en relieve su desazón por sus gobernantes.
Esta última semana un nuevo escándalo sacudió al gobierno británico. El miércoles 12 de enero, el primer ministro de Gran Bretaña, el señor Boris Johnson, tuvo que admitir que, durante plena pandemia, estuvo en una fiesta privada en los jardines de Downing Street, durante el confinamiento en 2020 y por ello tuvo que pedir las disculpas respectivas.
Mientras todo el mundo se esforzaba por cuidarse de la pandemia, políticos y gente con influencia se encontraban desacatando las órdenes de los ministerios de salud de sus países. La lista de ejemplos es bastante amplia y vergonzosa.
Excusas que agravan la falta
La presión del parlamento británico a las excusas presentadas por Boris Johnson, está llevando la situación al inicio de una crisis, con la intención de sacar de sus funciones al primer ministro.
En su respuesta a las acusaciones presentadas por parlamentarios británicos, el primer ministro eludió los llamados de la oposición a dimitir. Boris Johnson se defendió en el Parlamento explicando que "los jardines de Downing Street son una extensión de la oficina, que ha estado en constante uso debido al beneficio de contar con aire fresco para frenar el virus y que lo sucedido el 20 de mayo del 2020 había sido simplemente un evento laboral". No obstante, Scotland Yard investiga la presencia de bebidas alcohólicas en el momento del evento y durante las horas de trabajo.
Aunque el primer ministro insistió en que "técnicamente podría decirse que estaba todo dentro de las normas", pidió "sinceras disculpas" a todos los británicos, ya que en aquel momento tenían "totalmente prohibido reunirse con sus seres queridos". Aquí es donde un error de empatía se convierte en algo grave y le puede costar su puesto a primer ministro.
Las disculpas de Boris Johnson fueron duramente criticadas por el líder de la oposición laborista, Keir Starmer, quien le acusó de mentir y le llamó a renunciar, como hicieron en el pasado sus colaboradores que infringieron también las restricciones contra el coronavirus.
Errores que cuestan caro
Eclesiastés 10:1 dice: “Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista; así una pequeña locura, al que es estimado como sabio y honorable”. ¡Cuánta verdad hay en este principio Bíblico!
El abuso de poder genera la sensación de que están sobre las leyes y sobre la justicia. Esto sólo ahonda aún más la creciente falta de tolerancia entre quienes son gobernados.
Como consecuencia de lo mencionado, ya se comenzó por dejar sin apoyo al señor Boris Johnson. Esta conducta está poniendo en riesgo la destitución o posible renuncia de un nuevo primer ministro en Inglaterra, llevando así a este país a una nueva crisis de gobernabilidad y debilitamiento político.
Sin respeto hacia su pueblo
Conductas como ésta se vuelven comunes, más aún cuando el mismo primer ministro inglés, el día 7 de enero, criticaba duramente a quienes aún no se han vacunado. Mucha población británica se decepciona de la falta de coherencia de sus propios gobernantes.
El abuso de poder genera la sensación de que están sobre las leyes y sobre la justicia. Esto sólo ahonda aún más la creciente falta de tolerancia entre quienes son gobernados.
La falta de respeto hacia el pueblo, la inconsistencia entre las leyes y quienes la cumplen y quienes no, genera cada vez una sensación de impunidad, desconfianza, pérdida de respeto e intolerancia en la población. Por supuesto que eso no justifica las malas acciones de los gobernados destruyendo, saqueando y robando, como ha sucedido en muchos países. Existe una brecha insatisfecha muy grande entre los líderes mundiales y sus gobernados, muchas veces generada por la propia conducta de sus gobernantes.
Otro problema: cambio generacional
Recientemente en Chile fue electo un nuevo presidente para los próximos cuatro años. Por primera vez en su historia, Chile eligió a un gobernante de sólo 35 años de edad y soltero. La juventud y falta de experiencia y escasa madurez de los gobernantes está causando muchos problemas.
La gente está cansada de la corrupción y busca gente joven y sin experiencia que los gobierne y caen en otro error, sin saber que todo esto está profetizado en la Santa Biblia.
En Isaías 3:1-5, Dios nos dio un importante aviso para estos tiempos finales: “Porque he aquí que el Eterno de los ejércitos quita de Jerusalén y de Judá al sustentador y al fuerte, todo sustento de pan y todo socorro de agua; el valiente y el hombre de guerra, el juez y el profeta, el adivino y el anciano; el capitán de cincuenta y el hombre de respeto, el consejero, el artífice excelente y el hábil orador. Y les pondré a jóvenes príncipes, y muchachos serán sus señores. Y el pueblo se hará violencia unos a otros, cada cual contra su vecino; el joven se levantará contra el anciano, y el villano contra el noble”.
En muchas partes del mundo están eligiendo a personas jóvenes y carismáticas como sus gobernantes, sin tomar en cuenta su falta de madurez y su falta de buena moralidad para el puesto.
¿Cambiará el mundo con gobernantes jóvenes?
Esta interrogante genera muchas expectativas para un mundo que cada vez está más globalizado y que demanda toma de decisiones más inmediatas y efectivas.
Lo cierto es que poner demasiados ideales en alguien que tiene falta de experiencia, ha sido un error a lo largo de la existencia humana. No obstante, Dios sí ha usado a gobernantes jóvenes. La diferencia es que algunos gobernantes jóvenes que Dios ha puesto, han buscado diligentemente la guía de Dios y gobernaron conforme a la leyes santas de nuestro Creador.
Lamentablemente, nadie de los gobernantes actuales, ni adultos ni jóvenes, conoce a Dios y no desean tener ninguna relación con el Todopoderoso. El orgullo e ideales egoístas les hacen pensar que tienen la solución a los problemas del mundo, por sí mismos. Salmo 127:1 dice: “Si el Eterno no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican”.
Con la puesta en marcha de gobernantes más jóvenes en el mundo, existen al menos dos advertencias que podrán cumplirse. La primera de ellas es la que está en Isaías 3:5, que dice: “Y el pueblo se hará violencia unos a otros, cada cual contra su vecino; el joven se levantará contra el anciano, y el villano contra el noble”. La segunda advertencia está en Mateo 24:12, que dice: “y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará”.
Para quienes estamos realmente preocupados por la situación actual, es tiempo de aferrarnos más fuertemente a Dios, para que Él contenga a los gobiernos humanos y nos permitan vivir con un poco de paz. Le invitamos a leer nuestro artículo de Vida, Esperanza y Verdad titulado “En Busca de Dios”. También le invitamos a leer nuestro versículo para meditar, titulado “Busque a Dios, no a los adivinos”.
Fecha de publicación: Enero 20, 2022