¿Cuál es el significado de Isaías 11:6? ¿Cambiará la naturaleza de los animales?
Isaías ofrece una vívida visión de un futuro donde los seres humanos y los animales salvajes vivirán en paz. ¿Qué se necesita para que esto suceda —qué significa realmente esta profecía?

Las profecías de Isaías describen un tiempo cuando los corderos y los lobos yacerán juntos en paz.
¿Qué dice Isaías 11:6?
“Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará”.
Esta escena es el símbolo supremo del Milenio —los animales viviendo en paz entre sí y conviviendo con los seres humanos. A través del profeta Isaías, Dios nos ofrece una visión fascinante del mundo futuro, para que podamos esperar con mayor ilusión su Reino venidero.
Por supuesto que eso no es lo que vemos en nuestro mundo hoy.
Por ejemplo, según estadísticas mundiales, las mordeduras de serpientes causan entre 80.000 y 138.000 muertes al año. Hoy en día, dejar a nuestras mascotas, ganado o niños solos, en presencia de serpientes es impensable.
Aunque los perros no se consideran los animales más peligrosos —las muertes relacionadas con ellos— principalmente por rabia, representan aproximadamente 59.000 al año. A esto se suman más de un millón de muertes, causadas por enfermedades transmitidas por mosquitos, como la malaria y el dengue.
En nuestro mundo, los humanos y la vida silvestre a menudo están en conflicto. Muchas especies, como los tigres, enfrentan una grave disminución de población o incluso de extinción, en gran parte, debido al conflicto entre humanos y animales. A medida que los humanos se expanden hacia los hábitats de los tigres, estos pueden dañar a personas o depredar ganado, lo que a menudo provoca matanzas de estos animales, en represalia por parte de agricultores u otras personas.
Echemos un vistazo a la profecía que muestra que todo esto cambiará: “Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará” (Isaías 11:6).
¿Cuándo será esto?
Una de las preguntas inmediatas que surgen es: ¿cuándo hará Dios que esto suceda?
Al comienzo de Isaías 11 (vv. 1-5), leemos acerca del futuro reinado de Jesucristo. Indica que las condiciones de paz llegarán después de que Cristo regrese a la Tierra como Rey de reyes (Apocalipsis 19).
Las imágenes de armonía y restauración se alinean estrechamente con otras profecías acerca del Milenio, indicando que esta transformación ocurrirá durante el reinado de mil años de Cristo, descrito en Apocalipsis 20:1-5.
Para aprender más sobre este tiempo, le invitamos a leer nuestro artículo “El reinado de mil años de Cristo”.
El significado de Isaías 11:6-9
Ahora leamos más de estos asombrosos versículos que hablan del cambio en la naturaleza de los animales: “Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento del Eterno, como las aguas cubren el mar” (Isaías 11:6-9).
La profecía de Isaías describe a los leones subsistiendo de paja en lugar de la carne de otros animales.
Estas profecías describen un tiempo en el que incluso los enemigos naturales del reino animal vivirán juntos en armonía.
Los lobos ya no cazarán ovejas, sino que habitarán pacíficamente entre ellas. El leopardo, un depredador mortal conocido por arrastrar a sus presas hasta los árboles, descansará plácidamente junto al cabrito. El león se echará con el ternero, no como cazador, sino como compañero.
Incluso su naturaleza interna se transformará: el león comerá paja como el buey. Sus instintos depredadores desaparecerán.
Todos estos animales serán tan mansos que los niños pequeños podrán guiarlos y jugar con ellos. Los bebés jugarán seguros cerca de serpientes, que actualmente se encuentran entre los animales más peligrosos del mundo.
Esta profecía nos ofrece un emocionante adelanto de la paz y la restauración que caracterizarán el reinado milenial de Cristo. La realidad superará cualquier imaginación. Basándonos en estas imágenes proféticas, podemos concluir que incluso criaturas como los mosquitos ya no representarán una amenaza para la humanidad ni para los animales.
Esto es algo que sólo la intervención milagrosa de Dios puede lograr.
Para que un león se alimente de la vegetación, se requerirán cambios profundos en su anatomía, desde sus dientes y mandíbulas hasta su sistema digestivo. Ninguna fuerza natural ni proceso gradual podría lograr una transformación tan drástica e inmediata. Sólo el poder de Dios.
¿Son estas profecías meramente simbólicas?
Algunos críticos argumentan que esta profecía es meramente simbólica y que sólo representa la transformación que Dios traerá a la naturaleza humana. Si bien estas profecías ciertamente tienen un profundo significado espiritual e implicaciones para la humanidad, el lenguaje empleado indica que los cambios descritos también serán literales.
Las profecías de Isaías señalan un tiempo en que tanto la naturaleza humana como el mundo animal sufrirán un cambio dramático.
Las profecías de Isaías señalan un tiempo en que tanto la naturaleza humana como el mundo animal sufrirán un cambio dramático.
El nivel de detalle de este pasaje, implica que deberíamos interpretarlo literalmente. Nombra siete depredadores diferentes y niños. Si el pasaje fuera simbólico, mencionar sólo un depredador habría sido suficiente. Además, es difícil asignar un significado metafórico a la frase “el león como el buey comerá paja”.
Las palabras de este pasaje profético son vívidas y reales. Prometen un tiempo futuro en el que la naturaleza de los animales se transformará, contribuyendo así a la construcción de un mundo pacífico del que leemos en muchas profecías acerca del Milenio.
El reinado de Cristo también se llama “los tiempos de la restauración de todas las cosas” (Hechos 3:21). El nivel de esa restauración será como el mundo original, antes de que el pecado entrara en el ser humano. Génesis 2 describe un mundo donde Adán vivía en paz con todos los animales. Estos no representaban ningún riesgo para él.
El mundo será restaurado bajo el gobierno de Cristo.
Para comprender más acerca de este tema, lo invitamos a leer el artículo “La profecía de la restauración de todas las cosas”.
El cambio más importante será la naturaleza humana
Aunque estas profecías son literales, también transmiten un mensaje esencial: si Dios puede cambiar la naturaleza física e instintiva de los animales, también puede cambiar la naturaleza humana. Otros profetas predicen detalles específicos acerca de cómo Dios cambiará la naturaleza de la humanidad, comenzando por el corazón (Ezequiel 11:19; 36:26-27; Jeremías 31:33; Miqueas 4:1-4).
La profecía de Isaías concluye con esta declaración sobre el cambio de la naturaleza humana en el Milenio: “No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento del Eterno, como las aguas cubren el mar” (Isaías 11:9).
Sin embargo, el conocimiento de Dios no será lo que cambie a los animales ni su comportamiento. El cambio en los animales será una transformación del instinto y la anatomía.
Sólo los seres humanos, creados a imagen de Dios, son capaces de crecer espiritualmente y cambiar moralmente, mediante el conocimiento de Dios. Un aspecto vital de esta promesa es que, con el cambio en los animales, también habrá un cambio en las personas. Este cambio traerá, por fin, un mundo de paz, la clase de paz que no ha conocido la humanidad durante los últimos 6.000 años.
El poderoso mensaje y significado de la profecía de Isaías 11:6-9 es que Jesucristo y Dios el Padre cambiarán la naturaleza de los animales y la naturaleza humana durante el Milenio. Aunque el cambio en la naturaleza de los animales será asombroso, no se comparará con el cambio que el Espíritu de Dios hará en los seres humanos.
Fecha de publicación: Septiembre 30, 2025