El conflicto entre Israel e Irán y la profecía bíblica
Los ataques sorpresivos contra Irán por parte de Israel y Estados Unidos han generado más temor e inquietud en Oriente Medio y el mundo entero. ¿Se está preparando el escenario para el cumplimiento de la profecía bíblica?

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El 13 de junio, Israel lanzó un ataque contra las instalaciones nucleares de Irán. El ataque tuvo como objetivo sitios clave en todo el país, destruyó partes significativas de la infraestructura nuclear iraní y causó la muerte de varios científicos y líderes militares de alto rango.
El ataque fue el resultado de una extensa planificación tras bambalinas por parte de las fuerzas de inteligencia y defensa israelíes. La operación paralizó gran parte de la capacidad de misiles balísticos de Irán, limitando gravemente su capacidad para organizar un contraataque efectivo. Si bien Irán ha respondido con contraataques, la gran mayoría de sus misiles y drones han sido interceptados.
Irán fue tomado por sorpresa y fue avergonzado por la inteligencia militar y la superioridad aérea de Israel.
Luego, el 21 de junio, Estados Unidos bombardeó tres instalaciones nucleares de Irán, una acción que Irán ya ha respondido con otros ataques a Israel y a bases militares de Estados Unidos en la zona.
Una pregunta clave ahora es si la falta de preparación de Irán y su aparentemente limitada capacidad de respuesta, provocarán un cambio en el equilibrio de poder en Oriente Medio. Además, ¿está la comunidad internacional empezando a ver a Israel más como un agresor que como un vencedor?
Ambos resultados pueden incidir en la profecía bíblica.
Irán y la influencia musulmana en Oriente Medio
Para comprender mejor estos acontecimientos, es esencial tener algunos conocimientos básicos sobre el pueblo musulmán.
Hace unos 4.000 años, Dios le prometió a Abram (cuyo nombre Dios posteriormente cambió a Abraham) un hijo con su esposa (Génesis 15:1-4; 17:5; 18:10). Pero antes de que naciera ese hijo, Abram tuvo otro, llamado Ismael, con la sierva de su esposa. La animosidad comenzó a crecer entre los dos hijos, poco después del nacimiento de Isaac, el hijo prometido.
Finalmente Ismael se fue y sus descendientes se encuentran, hasta hoy, entre los pueblos árabes actuales.
Dado que Irán posee la cuarta mayor reserva de petróleo y la segunda mayor reserva de gas natural del mundo, su influencia en Oriente Medio y en el mundo, no puede ignorarse.
Años después, Esaú, hijo de Isaac y hermano gemelo de Jacob, se casó con una hija de Ismael (Génesis 28:9). Sus descendientes también viven en Oriente Medio. Los judíos se encuentran entre los descendientes de Jacob, y dado que las promesas de primogenitura se transmitieron a Isaac y Jacob, en lugar de a Ismael y Esaú, la animosidad entre estos descendientes continúa, hasta ahora, mas fuerte que nunca.
A finales del siglo VI, un hombre llamado Mahoma fundó una religión conocida como el Islam, que sirvió para unificar a los pueblos árabes, así como a otros pueblos de su entorno, incluidos los persas. Estos pueblos pasaron a ser conocidos como musulmanes.
Tras la muerte de Mahoma se produjo una división sobre quién sería considerado su legítimo sucesor. Esto dio origen a dos grupos distintos de musulmanes: los sunitas y los chiitas. Más del 90 % de los musulmanes del mundo son sunitas. No es de extrañar que hayan surgido conflictos entre estas dos sectas musulmanas. (Para una explicación más detallada de la división entre sunitas y chiitas, lea las páginas 45-47 de nuestro folleto “El Oriente Medio en la Profecía”).
Esto cobra importancia si consideramos que Irán es mayoritariamente chiita y está gobernado por una teocracia chiita. Además, Irán está compuesto mayoritariamente por persas, no árabes. Estos dos factores explican las divisiones históricas y la falta de amistad entre Irán y otras naciones musulmanas de mayoría suní.
Dado que Irán posee la cuarta mayor reserva de petróleo y la segunda mayor reserva de gas natural del mundo, su influencia en Oriente Medio y en el mundo, no puede ignorarse.
Aunque los iraníes son una minoría en el mundo musulmán, sus recursos naturales les han permitido mantener su influencia.
Cómo Irán ha mantenido su poder
El petróleo es el elemento vital de la economía de Irán.
Mediante la venta de petróleo y gas natural, Irán no sólo ha construido la tercera fuerza militar más grande de Oriente Medio, sino que también ha financiado a grupos aliados, como Hamás, Hezbolá y los hutíes. En el pasado, estos grupos han fortalecido la influencia regional de Irán, desafiando no sólo a Israel, sino también a los gobiernos suníes en todo el mundo musulmán, a todas las naciones que apoyan a Israel.
Gracias a los ingresos generados por las exportaciones de petróleo y gas, Irán ha invertido considerablemente en el desarrollo de su programa de misiles, lo que ha dado lugar a uno de los arsenales de misiles balísticos más grandes y diversos de la región. Este arsenal sirve tanto como elemento disuasorio contra la intervención extranjera, como para proyectar su poder en toda la región.
Gracias a los ingresos generados por las exportaciones de petróleo y gas, Irán ha invertido fuertemente en el desarrollo de su programa de misiles. Crédito de la imagen: AL-Travelpicture/iStock a través de Getty Images
Para aumentar su influencia, Irán también ha estado desarrollando un programa nuclear, el cual muchos creen que, en última instancia, tiene como objetivo desarrollar armas nucleares.
A lo largo de los años, varios países han impuesto sanciones y restricciones comerciales a Irán para frenar sus ambiciones nucleares. En 2015, Irán y varias potencias mundiales firmaron el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), que flexibilizaba muchas de estas sanciones a cambio de que Irán limitara sus actividades nucleares y permitiera las inspecciones.
Sin embargo, en 2018, Estados Unidos se retiró del acuerdo y volvió a imponer sanciones, porque sus líderes creían que Irán continuaba en secreto sus esfuerzos para desarrollar un arma nuclear.
A principios de junio de este 2025, la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el organismo de control nuclear mundial, declaró formalmente que Irán había incumplido sus obligaciones de no proliferación, lo que suscitó serias preocupaciones mundiales sobre sus intenciones nucleares.
La inteligencia israelí ha seguido detectando indicios de avance hacia el desarrollo de armas nucleares en Irán. La preocupación de que Irán estuviera cerca de completar varias bombas nucleares, representa una amenaza inminente. Esto motivó el ataque israelí del 13 de junio. Dichos ataques destruyeron o dañaron gravemente tres instalaciones nucleares, incluidas Natanz, Isfahán y Fordow, y redujeron significativamente la capacidad nuclear y de construir misiles de Teherán.
Este 21 de junio, Estados Unidos añadió un signo de exclamación al lanzar sus bombas.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo que la “audaz decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de atacar las instalaciones nucleares de Irán con el impresionante y justo poder de Estados Unidos, cambiará la historia”.
¿Pero cómo se cambiará esa historia?
Cuando consideramos el daño que Israel ha infligido a Irán y a sus grupos aliados durante el último año y medio, parece que Irán puede no ser tan poderoso como ha proyectado ser.
Mediante la combinación de sus capacidades militares y de inteligencia, Israel ha asestado una serie de golpes estratégicos que han debilitado significativamente el poder de Irán en la región. Estos acontecimientos han llevado a los analistas a sugerir que la influencia de Irán en Oriente Medio podría estar en un declive significativo.
¿Se avecina un cambio de poder en Irán?
Aunque Egipto y otros países de mayoría sunita han expresado su desaprobación hacia los ataques estadounidenses e israelíes contra Irán, no han llegado a una condena rotunda. Su principal preocupación es preservar la estabilidad regional que, a pesar de las tensiones, se ha mantenido en gran medida durante las últimas décadas.
Egipto se encuentra ahora en una situación delicada. Si bien no apoya plenamente las acciones de Israel, mantiene un tratado de paz de larga data con este país, firmado en 1979, lo cual le proporciona a Egipto ayuda militar y económica estadounidense.
Al mismo tiempo, Egipto debe actuar con cautela en su relación con Irán. Si bien las relaciones diplomáticas se rompieron en 1980 tras el Tratado de paz entre Egipto e Israel, las dinámicas regionales más recientes han reabierto canales de diálogo limitados entre ambos.
Con la influencia regional de Irán visiblemente debilitada, podríamos presenciar cómo las naciones sunitas, en particular Egipto, adquieren mayor influencia en Oriente Medio en un futuro próximo.
Sin embargo, El Cairo mantiene una profunda desconfianza hacia Teherán. Egipto, una de las cuatro principales potencias militares de Oriente Medio, y otros estados árabes suníes, podrían ver las vulnerabilidades expuestas de Irán como una oportunidad para expandir su propia influencia en la región y reconfigurar el equilibrio de poder en Oriente Medio.
Esto encaja con la profecía bíblica, que indica que las naciones sunitas, no las chiítas, serán la fuerza dominante en los próximos años.
Daniel 11 describe una potencia futura, llamada el Rey del Sur, que luchará contra el Rey del Norte. (En este contexto, el norte y el sur se refieren generalmente desde Jerusalén). Estas profecías tienen un cumplimiento tanto histórico como en el fin de los tiempos. (Para una explicación detallada de Daniel 11, lea nuestro artículo “Daniel 11: la profecía más detallada de la Biblia”).
El cumplimiento de los tiempos del fin, ocurrirá justo antes del regreso de Jesucristo. Hoy en día, Egipto es una de las naciones más importantes al sur de Jerusalén y posee una fuerza militar considerable. Con la influencia regional de Irán visiblemente debilitada, podríamos presenciar cómo las naciones sunitas, en particular Egipto, adquieren mayor influencia en Oriente Medio en un futuro próximo.
Es probable que Egipto no ejerza este poder solo, sino que probablemente lidere a un grupo de naciones que podría incluir a Arabia Saudita y otros países del norte de África y Medio Oriente.
Justo antes del regreso de Cristo, estas naciones formarán una confederación para luchar contra Israel (Salmo 83:4-5).
Israel ahora es visto como un agresor
Aunque Israel afirma que sus acciones actuales son sólo para defenderse, no todos consideran honorables sus recientes acciones. Debemos observar de cerca la relación de Israel con sus vecinos, en particular con los del sur.
Cuando Hamás, financiado por Irán, llevó a cabo su brutal ataque contra Israel el 7 de octubre del 2023, matando a aproximadamente 1.200 israelíes y secuestrando a más de 250, gran parte de la comunidad internacional consideró, inicialmente, que la represalia de Israel estaba justificada.
Sin embargo, a medida que el conflicto se ha prolongado, con estimaciones de más de 57.000 palestinos muertos, la percepción global ha ido cambiando. Cada vez más se presenta a Israel como el agresor. Sus recientes ataques contra Irán han alimentado aún más las acusaciones de que Israel está abandonando los esfuerzos por la paz y, en cambio, perpetuando la violencia.
Según la profecía bíblica, el antisemitismo (hostilidad contra el pueblo judío) se intensificará en los últimos días. Según Ezequiel 35:5-6, este "odio ancestral", arraigado en la enemistad entre Ismael e Isaac, culminará en una confederación de naciones árabes que buscarán la destrucción de Israel y aliados cercanos.
¿Qué pasará después?
Israel está rodeado de vecinos hostiles. Aunque a veces se le considera sólo el cuarto ejército más poderoso de Oriente Medio, su ventaja estratégica reside en su estrecha relación con Estados Unidos, que le proporciona acceso a armamento avanzado, muy superior al de Irán y otras naciones musulmanas.
A pesar de las amenazas de Irán contra Israel y Estados Unidos, los acontecimientos recientes han puesto de relieve las limitaciones de las capacidades militares convencionales de Irán frente a la superioridad tecnológica de Israel y Estados Unidos.
A pesar de las amenazas de Irán contra Israel y Estados Unidos, los acontecimientos recientes han puesto de relieve las limitaciones de las capacidades militares convencionales de Irán.
Desde su fundación como nación en 1948, Israel ha evitado la derrota militar en gran medida, gracias al apoyo de Estados Unidos. Pero, tal como afirmó Benjamín Netanyahu, estos recientes acontecimientos afectarán a Oriente Medio y “cambiarán la historia”.
La profecía revela que otra superpotencia, conocida como el “Rey del Norte”, surgirá en Europa.
Según Daniel 11:40-43, cuando las naciones musulmanas se unan para ser el “Rey del Sur”, atacarán a esta potencia europea, provocando una respuesta feroz. Europa contra-atacará con una fuerza abrumadora, aplastando al “Rey del Sur”.
Israel quedará atrapado en el fuego cruzado. Como se profetizó en Zacarías 14:1-2, la mitad de la ciudad será llevada cautiva y el Estado de Israel caerá.
Sin embargo, esta trágica secuencia de acontecimientos no es el final. Poco después, Jesucristo regresará, no sólo para liberar al pueblo judío, sino también para rescatar a todos los descendientes de Jacob, incluyendo naciones modernas como Estados Unidos y Gran Bretaña, que también habrán caído ante esta futura potencia europea.
Para aprender más sobre la escena mundial en el tiempo del fin, lea “Noticias mundiales y profecías del fin de los tiempos: las naciones”.
Sigamos observando al Oriente Medio
Sí, los acontecimientos que vemos en las noticias finalmente provocarán un cambio de poder en Oriente Medio. La considerable influencia regional de Irán no perdurará. Se profetiza la aparición de una nueva y más poderosa influencia, tanto en Oriente Medio como en Europa.
Israel, antes considerado como una nación que buscaba la paz, es cada vez más percibido como un agresor. Aunque aún cuenta con el apoyo de Estados Unidos, la profecía revela que esta relación, arraigada en una herencia compartida como naciones hermanas, eventualmente se romperá. Zacarías 11:14 predice que el vínculo entre estas dos naciones se romperá.
Lo que se está desarrollando ante nuestros ojos es la preparación para una serie de acontecimientos globales que, como advirtió Jesús en Mateo 24:22, se intensificarán hasta el punto de amenazar la supervivencia humana.
Aún así… hay esperanza.
Dios intervendrá enviando a Jesucristo para rescatar a la humanidad de la autodestrucción, establecer el Reino de Dios en la Tierra y traer paz duradera a todas las naciones.
Continuemos observando los acontecimientos mundiales, especialmente en el Medio Oriente, y oremos fervientemente por el regreso de Jesucristo.
Fecha de publicación: Junio 23, 2025