Las fiestas en la Biblia: ¿por qué deberían ser importantes para los cristianos
Levítico 23 menciona las “fiestas del Eterno”. ¿Qué son estas fiestas? Aunque a menudo se las descarta como “fiestas judías”, ¿son también relevantes para los cristianos?

¿Cuáles son las fiestas en la Biblia?
La Biblia enumera siete fiestas santas anuales: la Pascua, la fiesta de los Panes sin Levadura, la fiesta de las Semanas, la fiesta de las Trompetas, el Día de la Expiación, la fiesta de los Tabernáculos y el Último Gran Día. Estas fiestas se describen en Levítico 23.
Dios le ordenó a Moisés: “Las fiestas solemnes del Eterno, las cuales proclamaréis como santas convocaciones, serán estas mis fiestas” (Levítico 23:2; énfasis añadido). La palabra fiestas en este pasaje se refiere a tiempos señalados, observancias específicas que Dios ha designado como santas o apartadas para Él. Su santidad proviene del enorme significado espiritual que Dios le ha otorgado a cada una.
Estas siete fiestas bíblicas se complementan entre sí en significado y revelan progresivamente cómo Dios salvará al mundo. ¿Sabe usted qué son y qué significan?
1. Pascua
Como la primera de las siete fiestas anuales de Dios, la Pascua prepara el escenario para cada evento importante que le seguirá.
Esta fiesta inicial dirige nuestra atención a la necesidad de que se derrame sangre valiosa para que seamos salvados de la pena de muerte. Es una fiesta que conmemora el sacrificio perfecto del Hijo de Dios.
- Histórico: Dios devastó a los egipcios matando a todos sus primogénitos, pero salvó a los israelitas mediante un sacrificio sustituto. La Pascua se celebraba anualmente como recordatorio de cómo los israelitas se salvaron de la muerte al poner la sangre en los dinteles de sus puertas (Éxodo 12:26-27).
- Cumplimiento: El sacrificio de Jesucristo, “nuestra Pascua”, posibilita la entrada al Nuevo Pacto (1 Corintios 5:7; Lucas 22:20). Los cristianos deben seguir celebrando este día como recordatorio de cómo el sacrificio del Salvador redime de los pecados y de la muerte eterna (Hebreos 9:12).
Para aprender más sobre esta fiesta bíblica, lea “Pascua: ¿Lo que hizo Jesús por usted?”.
2. Fiesta de los Panes sin Levadura
En la Biblia, la levadura representa frecuentemente el pecado (1 Corintios 5:8). Por lo tanto, el hecho de que los israelitas no tuvieran levadura física al salir de Egipto prefiguraba el tiempo en que al pueblo de Dios no se le imputaría levadura espiritual, pecado (Romanos 4:8).
Durante los siete días de la fiesta de los Panes Sin Levadura, los cristianos de hoy deben evitar la levadura física, como recordatorio constante de la omnipresencia del pecado y nuestra necesidad de eliminarlo diligentemente (1 Corintios 5:7; Filipenses 2:12).
- Histórico: Esta fiesta conmemora el momento en que Dios liberó a su pueblo, Israel, de la extenuante esclavitud en Egipto. Dios ordena: “Guardarán, pues, la fiesta de los Panes Sin Levadura, porque en este mismo día habré sacado sus ejércitos de la tierra de Egipto. Guardarán, pues, este día por todas sus generaciones como estatuto perpetuo” (Éxodo 12:17).
- Cumplimiento: Dios liberó milagrosamente a sus llamados de la esclavitud espiritual del pecado (Romanos 6:17). Al aceptar el sacrificio de Jesús, quien es el “pan de vida” (Juan 6:35), y participar del “pan sin levadura, de sinceridad y verdad” (1 Corintios 5:8), sus seguidores se vuelven espiritualmente sin levadura y permanecen bajo la gracia de Dios. Todo miembro de la Iglesia de Dios depende completamente de la presencia diaria de Dios en su interior para alcanzar la salvación.
Para aprender más sobre esta fiesta bíblica, lea “La Fiesta de Panes Sin Levadura: luchando por una vida de justicia”.
3. La fiesta de las Semanas (también llamada Pentecostés)
Dios estableció sus fiestas alrededor de las temporadas de cosecha en el Medio Oriente, mostrando su deseo de cosechar espiritualmente a los seres humanos para la vida eterna en su Reino.
La fiesta de las Semanas o Pentecostés, representa la finalización de la primera cosecha de granos en la primavera, también conocida como la cosecha de las primicias.
Las primicias espirituales conforman la Iglesia de Dios: su “manada pequeña” y “un remanente según la elección de la gracia” (Lucas 12:32; Romanos 11:5). Estas relativamente pocas personas, son las primeras en recibir el Espíritu de Dios en su mente y modelan el proceso mediante el cual Dios redimirá a toda la humanidad.
- Histórico: Además de realizar sacrificios animales, el sumo sacerdote debía presentar dos panes elaborados con el grano nuevo, en una ceremonia especial tras el período de siete semanas de la cosecha (Levítico 23:17). Muchos judíos relacionan este día con el descenso de Dios sobre el Monte Sinaí para dar su ley a los hijos de Israel.
- Cumplimiento: Los dos panes simbolizan la primera cosecha de seres humanos de Dios, aquellos a quienes Él ha aceptado como los primeros redimidos en su plan de salvación. Dios estableció su Iglesia cuando les dio su Espíritu Santo —la garantía de la vida eterna— en el día de Pentecostés (Hechos 2:1-4; 2 Corintios 1:22).
Para aprender más sobre esta fiesta bíblica, lea “Pentecostés: Dios da su Espíritu Santo”.
4. Fiesta de las Trompetas
Aunque no se menciona explícitamente por su nombre en el Nuevo Testamento, varios pasajes revelan un vínculo entre esta fiesta y el profetizado “día del Señor” (véase, por ejemplo, Joel 2:1 y Jeremías 4:19).
También llamada “el gran día de la ira de Dios” y “un día de oscuridad y tinieblas”, la fiesta de las Trompetas representa un tiempo futuro cuando Dios intervendrá poderosamente en los asuntos mundiales para dar a conocer su presencia (Apocalipsis 6:17; Joel 2:2).
Esa intervención culminará con el regreso de Cristo y el establecimiento del Reino de Dios en la Tierra.
- Histórico: Dios ordenó a los israelitas que celebraran “un memorial al son de trompetas” (Levítico 23:24).
- Cumplimiento: Al final de la era del hombre, los ángeles tocarán siete trompetas distintas que anunciarán eventos catastróficos en la Tierra (Apocalipsis 8-9, 11). Este derramamiento de la ira de Dios ocurrirá durante el Día del Señor y traerá plagas, desastres naturales, anomalías astronómicas y una masacre.
Para aprender más sobre esta fiesta bíblica, lea “La Fiesta de Trompetas: alarma de guerra, anuncio de paz”.
5. Expiación
Quizás es la más solemne de todas las fiestas santas. El día de la Expiación nos lleva a dos machos cabríos altamente simbólicos y sus respectivos roles en el plan de salvación de Dios para la humanidad. El primero representa a Cristo y el otro a Satanás. Su relación se explica con más detalle en Hebreos 9:12-14 y Apocalipsis 20:1-3.
El día de Expiación ensaya la futura reconciliación entre la humanidad y Dios. En este punto de la secuencia profética de eventos, sólo las primicias han tenido acceso a Dios y al árbol de la vida. Sin embargo, el día de la Expiación representa el momento en que se eliminará a Satanás para que la gracia de Dios esté disponible para todas las personas y todos puedan ser llamados.
- Histórico: En la práctica de este día, se incluía ayuno y arrepentimiento, acompañados de una ceremonia especial (Levítico 23:26-32). Una vez al año, el sumo sacerdote entraba en el lugar santísimo del Templo, con la sangre del primer macho cabrío para hacer expiación por el lugar santo, a causa de la inmundicia de los hijos de Israel [...] por todos sus pecados (Levítico 16:16). El segundo macho cabrío se conservaba vivo, se le imponían las manos con todas las iniquidades de los hijos de Israel y todas sus transgresiones y era desterrado al desierto (versículo 21).
- Cumplimiento: Jesús es el verdadero Sumo Sacerdote, quien ofreció su propia sangre para hacer posible la redención (Hebreos 9:12). Cuando Cristo regrese, encarcelará a Satanás (simbolizado por el segundo macho cabrío). Satanás es responsable de abrir una brecha entre Dios y el hombre y debe ser eliminado (Apocalipsis 20:1-3) para que haya paz eterna.
Para aprender más sobre esta fiesta bíblica, lea “El Día de Expiación: se remueve el enemigo; reconciliación de todos con Dios”.
6. Fiesta de los Tabernáculos
Esta fiesta anual representa los primeros mil años después de la llegada del Reino de Dios a la Tierra y marca el comienzo de los profetizados “tiempos de refrigerio” (Hechos 3:19).
Durante estos 1.000 años, la Tierra se transformará en una condición similar a la del Jardín del Edén. La humanidad finalmente conocerá personalmente al verdadero Dios y cosechará una paz y una prosperidad sin precedentes (Jeremías 31:34).
La fiesta de los Tabernáculos marca el comienzo de una nueva era de calma y restauración.
- Histórico: Esta celebración de siete días es la gran cosecha de otoño y debe ser observada viviendo en casas temporales durante la duración de la fiesta, tal como aquellos que fueron traídos “de la tierra de Egipto” permanecían en cabañas (Levítico 23:42-43).
- Cumplimiento: Cristo reinará en la Tierra, junto con las primicias resucitadas, durante el período conocido como el Milenio (Apocalipsis 20:4). La humanidad prosperará bajo su gobierno y, aún más importante, tendrá la oportunidad de unirse a su familia eterna.
Para aprender más sobre esta fiesta bíblica, lea “La Fiesta de Tabernáculos: una cosecha abundante”.
7. El Octavo Día (también llamado el Último Gran Día)
Esta festividad responde a una pregunta compleja que se plantea con frecuencia en el cristianismo: ¿cuál es el destino eterno de quienes nunca escucharon el nombre de Jesucristo? Satanás ha engañado al mundo entero e impedido que la gente conozca verdaderamente a Dios. Por lo tanto, es lógico que no se les pueda responsabilizar eternamente del conocimiento que nunca recibieron (Apocalipsis 12:9).
El Octavo Día después de la fiesta de los Tabernáculos, a veces llamado el Último Gran Día, representa el momento cuando incontables miles de millones de personas serán restauradas a la vida física y recibirán una oportunidad genuina de salvación.
Esta fiesta representa la realización de lo que Pablo le dijo a Timoteo: Dios “quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:4).
- Histórico: A los israelitas se les ordenó celebrar una fiesta separada, inmediatamente después de la fiesta de los Tabernáculos: un descanso sabático adicional (Levítico 23:36, 39).
- Cumplimiento: Tras cosechar espiritualmente a la mayoría de las personas vivas durante el Milenio, Jesús iniciará el período del Juicio del Gran Trono Blanco. En ese momento, se ofrecerá la salvación a todos los que vivieron y murieron antes del regreso de Cristo, sin haber tenido la oportunidad de recibir el llamado de Dios y aceptar el evangelio (Juan 6:44; Apocalipsis 20:11-13).
Para aprender más sobre esta fiesta bíblica, lea “El Último Gran Día: la cosecha final”.
El plan de salvación de Dios delineado en las fiestas de la Biblia
Como ya debería ser evidente, las fiestas de la Biblia son increíblemente significativas para Dios y deberían ser igualmente vitales para usted.
Dios proporcionó una hoja de ruta en su Palabra, que detalla cada paso que ha dado —y dará— para cumplir su gran propósito para toda la humanidad.
Dios lo invita a usted no sólo a conocerlo sino a participar de este maravilloso plan.
¿Observará usted las fiestas de la Biblia, como Dios lo quiere?

Vea esta serie de videos para aprender más sobre el significado y la importancia de las fiestas anuales de Dios.
Fecha de publicación: Abril 2, 2025