Un mundo secuestrado

El 7 de octubre de 2023, Hamás lanzó un ataque brutalmente violento contra Israel donde asesinaron a casi 1.200 personas, gran parte de ellos eran civiles. Pero la violencia no se detuvo en el asesinato. Hamas también tomó como rehenes a más de 250 personas, entre civiles y soldados, algunas de ellas fueron escondidas en túneles y otras en edificios.

Si bien algunos rehenes han sido liberados y otros han sido asesinados, se estima que 97 rehenes siguen cautivos de Hamas casi un año después.

Desafortunadamente, en las guerras y los conflictos, los civiles a menudo son mantenidos cautivos y son utilizados para obtener concesiones de los enemigos.

Muchos no se dan cuenta, pero el mundo en el que vivimos también está cautivo de un poderoso ser espiritual llamado Satanás el diablo. La Biblia cuenta cómo secuestró a la humanidad y nos sigue manteniendo cautivos.

La humanidad ha sido secuestrada

Mucho antes de que Dios creara a la humanidad, creó un número incalculable de ángeles. Uno de ellos era un poderoso ángel llamado Lucifer. Durante un período de tiempo que no se sabe, Lucifer se llenó de orgullo, se volvió egocéntrico y egoísta. Se sintió insatisfecho bajo la autoridad de Dios y se rebeló contra su Creador.

Al parecer, Lucifer convenció a un tercio de los ángeles para que lo siguieran y trató de derrocar a Dios, pero en lugar de eso fue arrojado a la tierra, junto con sus seguidores (Isaías 14:12-15; Lucas 10:18; Apocalipsis 12:4).

El nombre de Lucifer fue cambiado a Satanás, que significa "adversario". Los ángeles que lo seguían ahora se llaman demonios.

Cuando Dios creó a Adán y Eva, Satanás ya estaba en la Tierra; y como muchos secuestradores, estaba esperando su oportunidad.

Dios enseñó a nuestros primeros padres la manera correcta de vivir, y usó el árbol de la vida para representar el camino a la vida eterna, siguiendo a Dios. Y a la inversa, Él usó el árbol de la ciencia del bien y del mal para representar el vivir aparte de Dios, que es la forma incorrecta de vivir que lleva a la muerte (Génesis 2:9, 16-17).

Pero Satanás es muy astuto. No se acercó a Eva y le dijo: "¡Sigue mis malos caminos!" No, él usó tácticas que hicieron que Eva lo siguiera por su propia voluntad. Ésta es la forma en que muchos secuestradores consiguen que los niños pequeños los sigan. Los niños no son lo suficientemente conscientes como para darse cuenta de que se están convirtiendo en víctimas de un captor.

Adán y Eva siguieron a Satanás de buena voluntad. Y cuando le hicieron caso y tomaron del fruto prohibido, ¡fueron raptados!

La humanidad sigue cautiva

Al elegir comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, nuestros primeros padres eligieron por sí mismos lo que está bien y lo que está mal, rechazando así la autoridad de Dios.

Satanás continúa transmitiendo su influencia maligna a toda la humanidad hoy en día. Podemos negarlo todo lo que queramos, pero estamos influenciados por él.

En lugar de seguir a Dios, siguieron a Satanás, quien había originado ese razonamiento rebelde.

Satanás continúa transmitiendo su influencia maligna a toda la humanidad hoy en día (Efesios 2:2). Podemos negarlo todo lo que queramos, pero estamos influenciados por él.

¡Sí, la Biblia dice que Satanás ha engañado al mundo entero (Apocalipsis 12:9)! Muchas veces los cautivos comienzan a empatizar con sus captores. Esto es lo que la humanidad ha hecho. Practicamos el estilo de vida autodestructivo de Satanás, pensando que está bien.

Entonces, ¡Satanás no solo nos ha secuestrado, sino que también nos ha lavado el cerebro!

¿Quién pagará el rescate del secuestrador?

Muchos captores amenazan con matar a sus víctimas si no se les paga por un rescate. Pero Satanás no quiere que la humanidad sea rescatada. Él quiere que todos nosotros muramos porque no quiere que nos convirtamos en hijos de Dios.

Pero Dios desea grandemente que estemos en su familia. Y Él ha pagado el rescate necesario para redimirnos de una muerte segura.

El rescate que Dios pagó fue la muerte de Jesucristo, un precio increíblemente alto que muestra cuánto Dios quiere que seamos parte de su familia (Mateo 20:28; 1 Timoteo 2:4-6).

El captor será capturado

Satanás es una gran influencia para tentarnos a pecar. Una de las festividades de Dios es el Día de Expiación, que representa la remoción y prisión de Satanás y sus demonios.

En la antigüedad se llevaba a cabo una ceremonia donde los pecados de Israel se colocaban simbólicamente en la cabeza de un macho cabrío que representaba a Satanás (Levítico 16:21). Esto representaba el papel de Satanás como la causa de tanto sufrimiento en la Tierra.

Cuando Jesucristo regrese a la Tierra, un ángel atará a Satanás y lo colocará en una prisión espiritual donde ya no podrá influir en nadie (Apocalipsis 20:1-3).

Durante los siguientes mil años después del regreso de Jesucristo, la paz y la justicia abundarán en la Tierra debido al liderazgo de Cristo y sus santos, y a la ausencia de Satanás.

La humanidad será rescatada

Así como los miembros de las familias que no han perdido la esperanza de encontrar a sus seres queridos desaparecidos, existe una esperanza real para la humanidad. Dios tiene el control. A pesar de que ha permitido temporalmente que Satanás mantenga al mundo cautivo, Dios rescatará a la humanidad.

Y cuando Dios intervenga para liberarnos del cautiverio, llegará un mundo mejor, de paz y prosperidad donde nadie tendrá miedo (Miqueas 4:1-4).

¡Oremos por el día en que nuestro mundo sea liberado del cautiverio y se le dé la verdadera libertad!

Credito fotografía: iStock.com/ryasick

Fecha de publicación: Octubre 10, 2024