“Unge tus ojos con colirio”. ¿Qué quiso decir Dios con esta frase?

La Iglesia de Laodicea simboliza, entre otras cosas, un período breve de tiempo en la última parte de la historia de la Iglesia de Dios, inmediatamente antes de la segunda venida de Jesucristo.

Esta época de la Iglesia muestra una actitud de relajo espiritual, la cual es advertida por Jesucristo de diversas formas. En este artículo nos enfocaremos específicamente en un consejo de Dios a esta Iglesia: "Unge tus ojos con colirio, para que veas" (Apocalipsis 3:18).

Esta sana sugerencia tiene por objeto que abramos nuestros ojos, lo cual es necesario para que podamos ver la realidad espiritual de nuestras vidas. ¿Por qué Jesucristo usó esta expresión?

¿Qué es el colirio?

El colirio es una sustancia medicinal ampliamente utilizada para tratar problemas oculares como la sequedad, la irritación y diversas infecciones. Sin embargo, en la Biblia, el colirio adquiere un significado profundo y espiritual. La palabra "colirio" proviene del griego "kollurion", que se refiere a una crema o ungüento utilizado para los ojos.

El comentario bíblico de Simón Kistemaker, menciona que “Laodicea, se convirtió en centro comercial principal. Su industria de la lana floreció gracias a la producción y exportación de lana negra, de la fabricación de ropas costosas y de la invención de un colirio eficaz para los ojos. La ciudad tenía una floreciente escuela de medicina que se especializaba en oídos y ojos y había desarrollado un ungüento para tratar la inflamación de ojos. Debido a este ungüento, la escuela adquirió fama mundial.

Significado espiritual del colirio

Ver la voluntad de Dios, implica no sólo reconocer el pecado, sino también comprender el camino de regreso a una relación correcta con el Creador.

El consejo de Jesús a la Iglesia de Laodicea, fue: "ungir sus ojos con colirio, para que veas" (Apocalipsis 3:18). Ésta es una metáfora que encierra un profundo significado. El colirio representa el discernimiento espiritual que los creyentes necesitan para ver claramente su verdadera condición y las realidades espirituales que Dios quiere revelarles. A continuación, se detallan tres aspectos que los laodicenses debían ver, después de usar el colirio espiritual.

1. Reconocer su verdadera condición espiritual

Una de las principales cosas que los habitantes de Laodicea necesitaban ver, era su problemática condición espiritual. Jesús les dijo: "Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo" (Apocalipsis 3:17). El uso del colirio les permitiría ver más allá de sus riquezas materiales y autosuficiencia física y reconocer su necesidad de Dios.

El colirio representa el medio por el cual los creyentes pueden salir del autoengaño, puedan ver si se están apartando de Dios y puedan ver sus debilidades humanas en general.

Cuando se usa colirio por primera vez, el ojo sufre un agudo ardor, pero luego de lagrimear, se logra ver mejor, ya que el efecto es clarificador. Eso era lo que Jesús quería que los cristianos pudieran experimentar en su condición espiritual.

Esta revelación, de usar el colirio, debía ser el primer paso para meditar en sus caminos y así restaurar sus vidas.

2. Discernir la voluntad de Dios

Con el uso del colirio, los laodicenses serían capaces de discernir la voluntad de Dios para sus vidas.

El discernimiento espiritual les permitiría entender lo que Dios les estaba pidiendo: "Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete" (Apocalipsis 3:19). Ver la voluntad de Dios, implica no sólo reconocer el pecado, sino también comprender el camino de regreso a una relación correcta con el Creador.

El colirio espiritual puede mejorar nuestra visión espiritual y nos puede dar el discernimiento que necesitamos para vernos a nosotros mismos y alinear nuestras vidas a las leyes de Dios.

El discernimiento espiritual nos permite percibir las verdades espirituales y la voluntad de Dios. Lamentablemente, en Laodicea estaban perdiendo la batalla espiritual, pues no se veían a sí mismos. La condición de ceguera espiritual era grave. Por eso Jesús les dijo que deberían usar el colirio.

Es fácil, para cualquier cristiano de cualquier época, sucumbir a los planes del diablo. La estrategia del enemigo es el autoengaño. Es decir, las personas se separan de Dios sin saberlo. La fuerte inclinación de la naturaleza humana a buscar la satisfacción por sí sola y esto nubla la visión de lo que Dios quiere para nosotros.

Abandonados a nuestros propios recursos, todos nosotros podemos llegar a ser espiritualmente ciego y sin esperanza. Pero Jesucristo es nuestra luz y desea que tengamos limpios y abiertos nuestros ojos para ver las cosas espirituales. Él dice: "Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida" (Juan 8:12).

3. Arrepentirse y cambiar

El colirio espiritual les permitiría a los cristianos de Laodicea verse a sí mismos, con la esperanza de que se arrepintieran y cambiaran. Laodicea, debido a su riqueza y prosperidad, estaba atrapada en una visión limitada a las cosas importantes. Jesús les ofrece una perspectiva diferente, invitándolos a "comprar de mí oro refinado en fuego, para que seas rico; y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez" (Apocalipsis 3:18). Esto implica el ofrecimiento de un arrepentimiento genuino y profundo, es decir, un cambio de enfoque. Los habitantes de Laodicea debían transitar desde las riquezas temporales a los tesoros eternos… de la autosuficiencia a la dependencia de Dios.

Usar colirio espiritual es siempre saludable

Actualmente el colirio sigue siendo útil y tiene propiedades antiinfecciosas y antiinflamatorias que mejoran la visión y sanan nuestros ojos. Igualmente sirve para lubricar y controlar la sequedad ocasional de los ojos. El colirio espiritual puede mejorar nuestra visión espiritual y nos puede dar el discernimiento que necesitamos para vernos a nosotros mismos y alinear nuestras vidas a las leyes de Dios.

Es muy fácil ser infectados por el mundo e inflamados por los afanes de la vida, es decir, es fácil tener secos nuestros ojos espirituales. En un mundo materialista y lleno de tentaciones visuales y de todo tipo, es muy fácil creer que estamos bien espiritualmente… al compararnos con el mundo. Por eso nuestro Señor aconseja: “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mateo 6:19-21).

La advertencia de ungir nuestros ojos con colirio, simboliza la necesidad de reconocer la ceguera espiritual como una realidad que puede afectar nuestra visión. La autoevaluación honesta es crucial para los creyentes, pues permite identificar las áreas de debilidad y el pecado que necesita ser corregido.

Para tener la visión espiritual clara, necesitamos estar usando a diario el colirio del Espíritu Santo para buscar una relación profunda con Dios y así poder ver nuestros pecados, arrepentirnos, cambiar y tener la oportunidad de llegar al Reino de Dios.

Fecha de publicación: Julio 19, 2024