Vientos de guerra, Vladimir Putin amenaza a Occidente
Hace pocos días el máximo mandatario ruso, Vladimir Putin, utilizó un discurso amenazante al declarar abiertamente su deseo de desplegar misiles contra las capitales occidentales, al mismo tiempo que prometía mejorar la calidad de vida de los rusos, en un momento en que su popularidad se encuentra en sus niveles más bajos.
En su discurso reciente ante la Duma, el señor Vladimir Putin advirtió que Rusia iba a desplegar misiles capaces de alcanzar "territorios donde se encuentran los centros de decisión", en respuesta al despliegue por parte de Estados Unidos de nuevos sistemas de seguridad en Europa. Esto se puede entender como una manera de simple demagogia para recuperar su popularidad. A inicios de 2019 Vladimir Putin vio cómo se desplomaba su índice de aceptación a los niveles más bajos desde la anexión de Crimea en 2014, debido a la reforma de las pensiones y al alza del IVA.
Pero detrás de sus palabras hay mucha amenaza, y más al venir de un mandatario que lidera una potencia nuclear, que busca claramente un reordenamiento en la esfera mundial, en donde él y Rusia sean los protagonistas principales.
"Rusia no tiene la intención de ser la primera en desplegar misiles en Europa. Si son desplegados en el continente europeo [por parte de Estados Unidos], esto empeorará gravemente la situación y creará amenazas graves para Rusia", declaró el mandatario, por lo que advirtió fuertemente a Europa, pero sobre todo a los Estados Unidos y a su mandatario.
"Voy a decirlo clara y abiertamente: Rusia estará obligada a desplegar armamentos que podrán ser utilizados no sólo contra los territorios de donde viene la amenaza directa, sino también contra los territorios donde se encuentran los centros de decisión del uso de misiles que nos amenazan", insistió.
Esta advertencia tiene lugar después de que Washington suspendiera, hace poco tiempo, su participación en el Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF), firmado en 1987 con la entonces URSS, en los últimos años de la Guerra Fría (Lea también Washington vs. Moscú. La amenaza nuclear).
En su discurso, Putin acusó a Estados Unidos de utilizar "acusaciones imaginarias respecto a Rusia, para motivar su salida unilateral del acuerdo", y estimó que Washington tendría que "haber dicho las cosas honestamente".
"Estamos dispuestos a (llevar a cabo) negociaciones sobre el desarme, pero no vamos a golpear a una puerta cerrada. Esperaremos que nuestros socios [Estados Unidos y Europa] reconozcan la necesidad de un diálogo sobre una base de igualdad", advirtió.
El temor de una nueva Guerra Fría
La terminación del llamado tratado INF ha avivado de nuevo los temores de un enfrentamiento como el de la Guerra Fría de la década de los años ochenta del siglo pasado, cuando Estados Unidos y la Unión Soviética desplegaron misiles de alcance intermedio en Europa. Esto también puede conducir a una nueva carrera armamentística. Y no sólo entre Estados Unidos y Rusia, sino también con China, que nunca fue firmante del pacto. Pekín, que se ha opuesto al colapso del tratado, ha llamado a Moscú y Washington a sentarse a mantener un "diálogo constructivo".
Para agregar más complicaciones a este escenario, Rusia está defendiendo abiertamente al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, lo cual es totalmente contrario a los pedidos de Estados Unidos. Las tensiones entre ambas potencias están en un nivel bastante peligroso.
Por su parte, y en el mismo discurso ante el parlamento ruso, Vladimir Putin detalló los avances en la creación de nuevas armas, especialmente los misiles "hipersónicos". Estos son misiles que tienen la capacidad de alcanzar las costas norteamericanas en cuestiones de minutos. También presentó un misil sin límite de alcance y que puede cargar con múltiples cabezas nucleares.
En la última campaña electoral Putin había prometido a los rusos mejorar sus niveles de vida y alabó el poderío militar de Moscú en un momento en que las relaciones con Occidente pasaban por su peor momento después de la Guerra Fría.
Sin embargo, el señor Putin ha negado en reiteradas ocasiones haber incumplido el tratado, y acusa a su vez a Estados Unidos de “ignorar todas sus propuestas constructivas” para salvar el acuerdo.
En otra parte de su discurso, el líder ruso ha criticado la “política destructiva y errónea” por parte de Estados Unidos en contra de Rusia: “Estados Unidos impone sanciones ilegales, desmantelando las normas del derecho internacional”, ha sostenido.
En la última campaña electoral Putin había prometido a los rusos mejorar sus niveles de vida y alabó el poderío militar de Moscú en un momento en que las relaciones con Occidente pasaban por su peor momento después de la Guerra Fría. Tras aquella alocución, consiguió su mayor índice de aprobación y como consecuencia, fue reelegido. Ahora su popularidad ha decaído mucho y está usando otra vez un lenguaje agresivo y de ataque, posiblemente para elevar su popularidad… o posiblemente no solamente por eso.
Y oiréis de guerras y rumores de guerras
Nuestro Dios dice: “Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin” (Mateo 24:6).
Debemos estar convencidos que la única y verdadera solución para una paz verdadera es el regreso de Jesucristo. Él traerá una administración de verdadera justicia y paz: “Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra” (Isaías 2:4).
Debemos realmente creerle a Dios, y confiar en que Él está en control, incluyendo los rompimientos entre Rusia y Estados Unidos. Rusia quiere imponer un nuevo orden mundial, en pro de que este país tome la batuta del mundo. Sin embargo, ni China, ni Estados Unidos están dispuestos a aceptar dicho orden. Lo curioso es que Rusia y China están de acuerdo en muchos otros aspectos de la política internacional.
Afortunadamente Jesucristo regresará a la Tierra para salvar al mundo de la auto destrucción y establecer el Reino de Dios. Él vendrá a la Tierra con gran autoridad y un poder asombroso (Apocalipsis 19:11-16), mucho mayor que el poder de cualquier potencia nuclear.
Cuando ese día llegue, la humanidad entera conocerá el camino de Dios. Y, libres de la influencia de Satanás (Apocalipsis 20:2-3), la mayoría de las personas querrán saber más de Dios y vivir de acuerdo a su ley de paz y amor. Sin embargo, nuestro Creador está dispuesto a permitir que la humanidad llegue al borde de la destrucción, pero también nos ha prometido intervenir justo antes de nuestra auto aniquilación.
“Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados” (Mateo 24:21-22).
El profeta dice: “Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo del Eterno de los ejércitos hará esto” (Isaías 9:7).
¡Que llegue pronto ese día!
Fecha de publicación: Abril 23, 2019