¿Es Dios una creación de la mente del hombre? ¿Un pensamiento consolador de que tal vez hay alguien que existe y puede ayudarnos en un momento de necesidad? ¿O, es Dios mucho más que eso?
¿Creó Dios al hombre a su propia imagen o viceversa? ¿Qué sabe usted acerca de esta pregunta? ¿Ha usted aceptado sencillamente, sin cuestionarse, lo que otras personas le han dicho sin pensar realmente acerca de esto? Si es así, ¡es mejor que reflexione profundamente acerca de esta pregunta, porque tiene muchísimas implicaciones en su vida!
Materialismo y humanismo
En el mundo actual, millones de personas tienen creencias y conclusiones de materialismo y humanismo. Según estas ideas, la materia física y las leyes de la física y la química que actúan en la materia, lo constituyen todo. Como lo resumiera el famoso astrónomo Carl Sagan: “El cosmos es todo lo que existe, lo que ha habido y lo que habrá”.
Basados en esta forma de pensar, se concluye que no hay nada más allá de la materia, no hay Dios, y en verdad, Dios no puede ser conocido personalmente. En los últimos dos siglos, esta creencia ha sido muy extendida, especialmente en el mundo occidental.
Cuando se adoptan las conclusiones del materialismo y el humanismo, entonces la respuesta a la pregunta: “¿qué es Dios?”, se convierte en “Dios es nada, excepto la imaginación de los seres humanos”. Según esta forma de pensar, a medida que la raza humana ha ido evolucionando a partir de las formas de vida inferiores, ha inventado a “dios” como una respuesta supersticiosa a las preguntas acerca de la vida, que de otra forma no logra responder. Así que, la religión y las ideas acerca de un “dios” o “dioses”, que están más allá de la naturaleza, del cosmos, son un remanente de la ignorancia de la humanidad en el pasado evolutivo. En épocas modernas, en su estado altamente evolucionado, la humanidad (al menos la parte más iluminada de ella) ha descartado con toda razón, esas antiguas nociones supersticiosas acerca de “dios”.
Consecuentemente, los ateos creen que el hombre moderno, iluminado, ya no necesita a “dios”. Algunos de los que proponen el materialismo llegan a decir que la religión es para los “perdedores en la vida”. Aquellos que no pueden lograr nada por ellos mismos han distorsionado, en su debilidad, la religión y las nociones de un “dios” o “dioses”, o una vida mejor después de la muerte. A ellos hay que compadecerlos. Ellos son esclavos de la superstición y de su anticuada forma de pensar.
Muchas personas influyentes en las instituciones mundiales modernas de la educación y la cultura invocan estas conclusiones. Millones de personas las han aceptado, por lo menos hasta cierto punto. Si la exposición a estas enseñanzas no ha borrado por completo la fe de las personas en un Dios personal, supernatural y con propósito, por lo menos sí ha debilitado y diluido esa fe.
¿Qué sucede con usted?
¿Necesitamos algo más para entender a Dios?
¿Qué es Dios? Si sólo estamos nosotros los seres humanos, podemos solamente especular, adivinar y suponer acerca de la respuesta a esta pregunta. O si buscamos a otras personas, para que ellas piensen por nosotros, inevitablemente terminamos en una búsqueda fútil, carente de entendimiento. Pero la pregunta de quién y qué es Dios es demasiado importante para que la dejemos a cualquier corriente filosófica que exista actualmente o a las prejuiciadas ideas de los escépticos, o aun en cuanto a esto, a los religiosos fanáticos y radicales.
Desde antes de que existiera el materialismo y el humanismo, existe un libro escrito por quienes aseguraron haber estado en contacto con el único y verdadero Dios Creador. De hecho, ellos dicen que Dios realmente inspiró lo que escribieron y afirman que lo conocían personalmente. Aun más, ellos escribieron que Dios tenía un plan—un propósito—para cada vida humana. Afirmaron que lo que escribieron en este libro, llamado la Biblia, es la verdad—del Dios de verdad. ¡Ellos apostaron sus vidas a esto!
Otra forma de entender a Dios es estar dispuestos a analizar lo que Él revela acerca de Sí mismo en el único libro que puede ser considerado como la fuente legítima de información acerca de Él. La mayoría de las personas tienen una Biblia, pero la mayoría de ellas—aun los cristianos—nunca han examinado honesta o exhaustivamente la Biblia, para ver qué es lo que revela acerca de Dios. Usted se sorprenderá de ver lo que Dios dice acerca de sí mismo.
En las páginas de la Biblia encontramos las siguientes revelaciones de y acerca de este único y verdadero Dios, Eterno Creador. En cada caso hemos incluido algunas de las escrituras que respaldan estas afirmaciones. Por favor, lea estos versículos de la Biblia y medite acerca de ellos y sus increíbles conclusiones. Éstas están completamente en desacuerdo con las enseñanzas del materialismo, humanismo y sí, muchas ideas religiosas comunes también.
¿Qué es Dios? ¿Qué está haciendo Él?
Aquí tenemos algunas de las respuestas más fundamentales que debemos entender:
• Dios es una familia. En el nivel de Dios existen dos seres que tienen una relación de familia—un Padre y un Hijo—ambos son eternos, espíritu, no fueron creados. En la Biblia a ambos miembros de la familia Dios se les llama “Dios” (Juan 1:1-3, 14; 4:24; 20:17, 28; Efesios 3:15; Hebreos 1:1-2).
• Dios es un Padre que tiene un propósito—un plan—para todo ser humano que haya vivido alguna vez. Este propósito es convertirse, eventualmente, con la consumación del plan de Dios, en hijos e hijas de Dios, nacidos del espíritu—hijos en la misma familia que ahora está compuesta por el Padre y el Hijo (Génesis 1:26; 2 Corintios 6:18; Hebreos 2:10; 1 Juan 3:1-2).
• La naturaleza básica de Dios es amor. Dios ama su creación y desea tener una relación personal con todos los que quieran (1 Juan 4:7-8; Mateo 11:28; Juan 6:37; 14:23; 2 Corintios 6:16; Apocalipsis 21:3-4).
• Dios es Santo, con un carácter perfecto y justo; y su propósito es crear en los seres humanos ese mismo carácter santo y justo (Levítico 11:44; Deuteronomio 32:4; Mateo 5:48; Salmo 18:30; 99:9; Filipenses 1:11; 3:9).
• Dios le ha dado a la humanidad su ley, que es el reflejo de su carácter justo; y Él define la violación de esa ley como pecado (Salmo 119:172; Romanos 7:12-14).
• La entrada a la familia de Dios es hecha posible cuando los seres humanos aceptan el don de Dios el Padre del sacrificio de su hijo (Jesucristo) para el perdón de sus pecados (Juan 3:16; Gálatas 1:4; Hebreos 2:9).
• El cosmos—el reino de lo creado—es un testimonio del eterno poder creativo de Dios, que debería llevar a las personas a creer en su existencia. Las personas que creen en el materialismo, a juicio de Dios, “no tienen excusa” por rechazar la conclusión de que Dios existe (Romanos 1:19-23: Salmo 19:1-6; 14:1).
Otra vez, éstas son sólo algunas de las cosas que debemos entender acerca de Dios y solamente un pequeño bosquejo de ellas. Es cierto que no podemos entender completamente todo lo que podemos saber acerca de Dios. Dios no está limitado por el tiempo ni por el espacio como nosotros lo estamos.
Hay algunos aspectos de Dios que están más allá de nuestra comprensión. El apóstol Pablo habló mucho de esto en su inspirada epístola a los Romanos: “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos!” (Romanos 11:33). Sin embargo, Dios ha escogido revelar bastante acerca de Sí mismo en la Biblia y en el mundo natural (Romanos 1:20). ¡Hay mucho que podemos conocer acerca de Él!
No debe debilitar nuestra fe el admitir que hay varias cosas que no podemos entender acerca de Dios. Al fin y al cabo, ¿cuánto no entendemos acerca de los seres humanos? Fácilmente podríamos preguntarnos: “¿qué es el hombre y cuál es el significado de la existencia humana?”. Los humanistas, seculares, ateos y agnósticos no pueden contestar realmente esta pregunta. Sólo porque hay algunas preguntas que todavía no podemos responder acerca de Dios, esto no es razón para rechazar lo que Él dice que es.
En la Palabra de Dios (la Biblia) y por medio del “Verbo” de Dios (Jesucristo) nosotros encontramos respuestas lógicas acerca de qué es Dios, y lo que Él está haciendo. El miembro de la eterna familia de Dios que nosotros conocemos como Jesucristo vino para declarar la verdad acerca del Padre y de Él mismo, a dejar un ejemplo de cómo debemos vivir y para ofrecer su vida como sacrificio por nuestros pecados.
Tenga en cuenta los siguientes pasajes de la Biblia:
• “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi” (Juan 14:6).
• “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:17).
• “Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” (2 Timoteo 3:15-16).
• “A Dios nadie lo vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer” (Juan 1:18).
• “Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar” (Mateo 11:27).
Ahora que usted sabe la respuesta, ¿qué debe hacer?
Usted puede entender más acerca de Dios si está dispuesto a dar un vistazo sin prejuicios a su Biblia, con un corazón dispuesto a aprender. El apóstol Pablo les dijo a los griegos idólatras acerca de los seres humanos: “Para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en él vivimos, y nos movemos y somos…” (Hechos 17:27-28).
Si usted está buscando verdaderamente un mayor entendimiento de la respuesta a la pregunta “¿qué es Dios?”, esperamos que el material de este breve artículo y otros en este sitio en la red, le puedan ayudar. Estudie la Biblia con una actitud de oración, con una mente abierta a la verdad de Dios, aunque ésta difiera de lo que usted haya creído antes. Lo invitamos a pedirle a Dios que le aumente su entendimiento acerca de lo que Él ha revelado acerca de la respuesta a esta pregunta de crucial importancia.